La historia de una uva creada en laboratorio que es una de las principales cepas de un país fuertemente vitivinícola. El origen y el defecto con el que los productores tienen que lidiar aún hoy.
Lejos de las luces del viejo mundo europeo también se producen vinos de excelentísimo nivel y Mendoza es una muestra clara de ello. Sin embargo, no es la única.
La vitivinicultura en muchos países creció en grandes escalas y en la mayoría se acogen las uvas tradicionales de la vitivinicultura clásica y se convierten en el eje de la oferta. Sucede con el Malbec en Argentina. Sudáfrica llevó está tendencia más allá y no solo propone al mundo vinos exquisitos sino que también generó un tipo de uva específica, propia, a la que le saca el jugo literalmente y en sentido metafórico.
Se trata de la uva Pinotage, el resultado de una especie de experimento académico que concluyó en una de las variedades más importantes y características de ese país, que exporta vinos a todo el mundo. Cada 8 de octubre se celebra el Día Internacional del Pinotage, con el objetivo de poner en evidencia no sólo la particularidad de esta propuesta, sino también los vinos de ese país en general.
Origen
En muchos países han surgido uvas con ADN completamente propio, dado la cruza entre dos variedades de manera natural. Sucede con la Torrontés en Argentina, que nació a partir de la Criolla chica y la Moscatel de Alejandría.
La diferencia con la uva Pinotage en Sudáfrica reside en el hecho trascendental de que su cruzamiento se produjo intencionalmente, científicamente controlada y en el marco de una investigación que surgió de la Universidad de Stellenbosch.
La uva fue creada en 1925 por Abraham Perold, el primer profesor de vitivinicultura de esa casa de estudios. Su objetivo era combinar las mejores virtudes de la uva Pinot Noir y la Cinsaut, una uva francesa que llegó a las colonias africanas de ese estado. En la zona era conocida como Hermitage, y de ahí el acrónimo que dio origen al nombre.
Para hacerlo, decidió plantar cuatro semillas de ese cruce en una granja propia que utilizaba para sus experimentos, de las cuales luego perdió conocimiento. Dos años después, dejó su trabajo en la universidad y fue la propia casa de estudio la que, con el objetivo de reflotar el proyecto, envió a Charlie Niehaus a recuperar las plantas.
Las plantas fueron trasladadas al Colegio de Agricultura de Elsenburg y el proyecto quedó en manos de Theron, una especie de discípulo de Perold. Se supo después que el primer ideólogo no dejó de seguir el proyecto.
Finalmente, los científicos controlaron su evolución y las mejores plantas fueron sembradas para comenzar su producción.
Vinos
El primer vino este varietal se produjo el 1941 precisamente en este colegio de agricultura. Con el correr de los años fueron descubriendo que era una uva muy aromática, que maduraba rápidamente y producía un buen nivel de azúcar y colores muy intensos.
Sin embargo, un defecto popularizó a los vinos de esta uva. Se percibía un aroma a acetona (quitaesmaltes). Aun hoy los productores lidian con este inconveniente, pero produciendo con precisión se logran vinos excepcionales. La pinotage es la uva que da origen al 7% de los vinos de ese país.