Una de las harinas más reciente en el mundo gastronómico que surge de las semillas y piel de la uva. Es muy beneficiosa para la salud, debe guardarse en un lugar seco y fresco para mantenerla.
La harina de uva se realiza con los subproductos sólidos de la vinificación que son la piel y semillas que se separan y luego se muelen hasta lograr la harina. Un descarte que se vuelve polvo y aporta sabor, nutrientes y color a distintas recetas en la cocina.
Esta harina es muy fácil de consumir ya que se puede mezclar con tus jugos, leches, licuados o cereales. También es ideal para condimentar y saborizar salsas, carnes, pastas y ensaladas o utilizarla como cualquier otra harina, para preparar panes.
Los investigadores recomiendan consumir 1 o 2 cucharaditas por día, aunque si es la primera vez que la tomas puedes comenzar con 1/2. Este alimento relativamente nuevo en la historia es rico en polifenoles, que son los responsables de otorgarle sus propiedades antioxidantes, y algunos, como el resveratrol, son fácilmente absorbidos por el organismo. Entre sus principales beneficios están:
- Los nutritivos: Las investigaciones encontraron que la harina de vino no solamente es rica en antioxidante, sino que también es una gran fuente de proteínas y minerales. Esto incluye vitaminas, Omega 3 y 6, calcio, potasio y zinc. Además, posee mucha fibra, específicamente un 47% , que a comparación de otras van entre 5% y 30%.
- Un efecto rejuvenecedor: Uno de los principales efectos de los antioxidantes de la harina de vino, es combatir a los radicales libres producto del estrés. También, el resveratrol estimula el funcionamiento de ciertas enzimas que retardan y prolongan la vida de cada célula.
- Mejora la circulación: Los antioxidantes al trabajar la salud cardiovascular. la circulación de la sangre mejora y se previenen formaciones de coágulos y fortalecer las paredes de vasos y arterias.
Un antioxidante que tiene propiedades para la salud
La harina de vino según los especialistas es una saludable alternativa antioxidante, ya que mejora la circulación sanguínea, fortalece los capilares, previene afecciones cardíacas, reduce el daño de la fibromialgia, previene el cáncer, mejora afecciones de la piel, detiene la degeneración macular, mejora la vista, incrementa la resistencia física general y disminuye las reacciones alérgicas, entre otras.
Cuando se habla de estos grandes beneficios, siempre se supone una ingesta de harina de vino acompañada debidamente con una vida saludable. Esto quiere decir que, si consumís una cucharadita de harina de vino y luego grandes cantidades de grasas saturadas y productos industrializados, no obtendrás los resultados médicos esperados. La harina de vino se puede consumir regularmente y en pequeñas dosis, disueltas en jugos, licuados o cualquier tipo de refrescos naturales.