La coctelería clásica incorpora esta bebida en una gran cantidad de variedades.
La coctelería permite utilizar cualquier tipo de bebida, siempre que sea aprovechada para sacar sus principales virtudes. Esta amplitud genera un sinfín de oportunidades para deleitar el paladar de hasta los más exigentes.
Algunos consumidores habituales de vinos pueden verse atraídos por incorporar esta tradicional bebida en su trago ideal. La versatilidad de los espumantes, por ejemplo, permite una gran variedad de opciones para pedir en el restaurante o bien preparar en casa.
Para los que prefieren adentrarse en el apasionante mundo de la coctelería amateur, dejamos tres opciones sencillas y deliciosas para producir un trago perfecto con el espumante guardado en la cava de la casa.
Mimosa
Este trago tiene tanta historia como simpleza, motor principal de su atractivo. Solo lleva espumante y jugo de fruta. Así de simple. Se debe combinar una tercera parte de jugo con dos terceras partes de copa de espumante. El cóctel no lleva hielo, por lo que es necesario servir bien frías ambas bebidas. Es preferible que sea en una copa de tipo flauta.
Es un trago ideal como aperitivo previo a la comida o como bebida acompañante en los clásicos brunch. Tiene su versión con jugo de pomelo, que merece la pena.
Spritz
Como su nombre lo indica, la combinación es con una bebida spritz de la marca que prefieran. Se debe colocar hielo en una copa común y luego incorporar la mitad del vino espumante preferido, un cuarto de spritz y otro cuarto de soda. Finalmente decorar con una rodaja de naranja, que le dará un gusto y aroma particular.
Este trago es un clásico de la coctelería y es muy popular en Italia. Se recomienda beber con sorbete en una noche entre amigos.
Black Velvet
Vamos a finalizar tratando de no romper la regla. Este trago también es de preparación simple, pero esta vez el elemento de combinación es la cerveza. Debe utilizarse una copa de tipo flauta, y mezclar en partes iguales el espumante con una cerveza que debe ser de tipo stout, es decir, negra. Todo sin hielo.
La bebida fue inventada en 1861 en Londres y está vinculada al luto. Puede servirse primero uno u otro ingrediente, pero la densidad de los mismos hará que se vean como si estuviesen separados en capas. Más aún, si la cerveza es derramada utilizando una cuchara boca abajo sobre el espumante ya incluido.
Y vos, ¿ya elegiste que trago vas a preparar en esta noche de sábado?.