Cualquier amante del vino busca adaptar un espacio para guardar sus vinos favoritos. Lo que hay que hacer y lo que no.
Los consumidores fanáticos de vinos no solo compran botellas para degustar en momentos especiales; algunos dan un paso más y destinan un espacio en su casa para el almacenado de las bebidas.
Sea una cava eléctrica o natural, los amantes de la bebida nacional procuran darle el mejor de los destinos a ese vino que parece ya tener una etiqueta más: la fecha en la que será bebido.
Para esto, conservarlo bien es de vital importancia. En las siguientes líneas vamos a enumerar una serie de consejos y romper algunos mitos acerca de las mejores formas de conservar de manera correcta las botellas.
- Por un lado y en primer lugar, es importante identificar si el vino que tenemos es efectivamente un vino de guarda y en cuántos años conviene abrirlo. Algunos vinos no resisten el paso del tiempo y otros pueden tardar más de una década en madurar. Un buen consejo es dividir la cava en función de eso. Por ejemplo, los de mayor crianza abajo y los más jóvenes arriba.
- Por otro lado, la infraestructura es fundamental. Algunas personas optan por tener una cava eléctrica, que valoran como un elemento indispensable. Otros no le otorgan la prioridad necesaria. En cualquier caso, sea una casa o departamento, siempre habrá un lugar propicio para la instalación de la cava.
- En este sentido, en el caso de las eléctricas la recomendación es mantener la temperatura entre los 12 y 14 grados centígrados. Si la cava es natural, la lista de consejos se amplía. Veamos.
- El mejor de los consejos en este sentido, es propiciar un lugar donde la botella consiga mantener la estabilidad. Y no nos referimos a que no se caiga, sino que sea estable la temperatura, la humedad, la oscuridad, etc. Todos los factores que necesitamos, de manera constante.
Esto sí
La temperatura del ambiente elegido debe ser fresca y la humedad equilibrada. No hay que excederse en ninguna de las dos. El sitio de guarda debe ser silencioso, es decir evitar exponerlo a las vibraciones del sonido ambiente.
La cava también tiene que permitir que los vinos estén acostados. Lo suficiente como para que el corcho entre en contacto con el líquido y no se reseque.
Esto no
Uno de los principales errores es asociar la cava a la cocina, porque estamos hablando de bebidas. ¡No! Los cambios de temperatura y ruidos excesivos de máquinas son grandes enemigos de la guarda de vinos. Alejalos. La cava debe estar en el lugar de menor tránsito de la casa. Abajo de una escalera o en una habitación sin uso.
En sintonía con lo último y para ponernos más exigentes, se recomienda alejar de puertas y ventanas que den a la calle. No solo por el ingreso de luz, sino también por el ruido y sus ondas vibratorias.
¡Apagá las luces!. La luz no favorece la maduración de los vinos. Un ambiente oscuro, sin acceso a la luz aunque sea artificial, será el ideal de estos ambientes. Si no se puede guardar en un lugar con oscuridad, los focos no deben dar directo.
Siguiendo estos consejos, ahora solo resta una cosa: elegir el vino. Se recomienda optar por aquellos de crianzas largas y paso por barricas. Los vinos de reserva. Cabernet, Malbec, opciones. También se puede guardar un buen espumoso, como el Champagne de reserva. Es cuestión de tener paciencia, esperar el momento indicado y… salud.