La tradicional celebración es una de esas fechas que promueven el consumo, por eso se pueden encontrar cócteles y vinos adaptados para la ocasión.
Cada 31 de octubre se celebra Halloween, el Día de los Muertos o vísperas del Día de Todos los Santos. La tradicional ceremonia de origen celta se modificó con el correr de los años hasta adoptar la forma actual, inundada por el marketing y vinculada con el terror, el misterio y las tradicionales acciones como disfrazarse y recorrer las casas pidiendo ofrendas.
Este estereotipo de celebración fue exportado a varios países, incluida Argentina, y se impuso tanto que terminó atravesando las estrategias comerciales de distintas industrias. La coctelería y los vinos no son una excepción.
Las marcas recurren a la eficacia de esta fecha para producir lanzamientos “espeluznantes”. Los consumidores se encuentran atraídos por experiencias, cócteles y productos relacionados. Aún más si la fecha, como este año, coincide con un fin de semana.
Esto se materializa en fiestas, eventos especiales y hasta personalización de los cócteles y vinos.
Cócteles
Los bartenders encuentran la inspiración en cualquier ocasión. Con muchas posibilidades para probar y experimentar, surgieron algunas ideas que se ponen de moda en esta época del año.
De hecho, los bares adaptan el decorado de sus instalaciones para proponer fiestas en honor a Halloween.
Para estos eventos, los grandes protagonistas son los tragos de color rojo, fuertes y con decorados de “terror”. Precisamente este último punto es esencial para ambientar los tragos.
Un ejemplo de cóctel conocido y que llama la atención en esta época es el Vampiro. Típico de México, se produce con tequila y una bebida de nombre sangrita que consiste en naranja, jarabe de granadina y otros ingredientes. Como es difícil de conseguirlos, simplemente podemos incorporar al tequila jugo de naranja y granadina.
Otra variante de este trago se sirve en shot, con el mismo ingrediente como colorante: la granadina. Se puede mezclar con vodka también.
Otro cóctel que se adapta y suele servir en fiestas de Halloween es el Daño Cerebral, un trago difícil de hacer en casa, ya que requiere de licor de durazno, granadina y Baileys. Consiste básicamente en agregar la granadina, luego licor de durazno y finalmente verter el Baileys en una cuchara colocada inversamente con el propósito de qué se genere es efecto visual tan llamativo.
Algo más local es la tradicional sangría, una mezcla de vino con jugos de fruta y trozos incrustados en la mezcla. Esta receta, servida de la mejor forma, puede convertirse en el trago de las fotos para las redes sociales.
Vinos
La coctelería tiene la facilidad de adaptarse a las circunstancias, teniendo en cuenta su versatilidad. Sin embargo, y a pesar de que el vino no cuente con eso, aún así se han visto experiencias de productos que por su etiqueta y nombre, terminan convirtiéndose en una referencia de la fecha. Aún sin buscarlo. Estos son algunos ejemplos.
Drácula Rosado Espumoso de Vampire Vineyards. La propuesta es contundente.
O el Big Red Beast, de la bodega homónima.
También hay opciones argentinas, independientemente de que en el fondo no sean etiquetas para la fecha. Por ejemplo: Red Blend, de Alquimia de los Andes.
Cómo se puede advertir, ni la industria coctelera ni la vitivinícola están dispuestas a desaprovechar una de las fechas que más consumo generan. Tragos especiales, vinos y hasta fiestas ambientadas de la “noche del terror”.