El distrito, ubicado en el corazón de Villa Devoto, es una iniciativa pública privada que busca posicionar a la industria vitivinícola, de forma nacional e internacional, entendiendo a Buenos Aires como vidriera del producto insignia.
Desde la creación de la Ley 6447 con el fin de promover y concretar proyectos relacionados con la vitivinicultura la ciudad porteña dispuso la ruta del vino desde el KM 0 desde en el barrio de Villa Devoto. Como sucede con las relaciones empresariales en Vendimia, fue una gran oportunidad para promocionar esta vidriera nacional que ofrece a las bodegas un espacio en la Capital de Argentina.
“Ya tenemos siete carpetas con proyectos presentados con una inversión de 15 millones de dólares y ya hay dos que están funcionando. La idea es que en los próximos meses empiecen a funcionar las otras cinco. Por otro lado, hay otros nueve proyectos que están buscando locación para poder realizar la construcción de un espacio”, afirmó Giusti, ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires.
En esa misma línea, dijo: “El gobierno porteño se relaciona con las provincias productoras de vino para que la Ciudad pueda ser el punto de partida o kilómetro cero de la Ruta del Vino en Argentina, con el objetivo de fortalecer y promocionar la industria a nivel nacional e internacional, transformándose en la vidriera de uno de los productos más característicos y representativos de las economías regionales”.
Este distrito gastronómico y de vinos, es una iniciativa pública privada que busca posicionar a la industria vitivinícola de todas las provincias productoras de vino, entre ellas Mendoza, San Juan, Salta, entre otra. Actualmente es uno de los cuatro Distritos Económicos de la Ciudad que impulsan la productividad de las industrias estratégicas y el desarrollo económico de distintas zonas, mediante exenciones impositivas y el acceso a créditos.
Algunas de las bodegas que ya operan
Por parte de Salta está la bodega Cava Saenz, con la típica ambientación salteña en plena Ciudad, acompañada de las correspondientes ofertas gastronómicas y culturales de esta emblemática región argentina.
La propuesta, llevada a cabo por la cadena Tea Connection y diseñada por Celina Bartolomé, sommelier de familia, consistirá en un espacio de cata y degustación de vinos jóvenes, de perfil innovador. La bodega contará con variedades de tintos, blancos, rosados, naranjos y espumantes naturales, abarcando un amplio margen regional.
Una de las propuestas mendocinas es Casa Vigil (El Enemigo), que ofrece degustaciones, catas, presentaciones de etiquetas y charlas, que tendrán el foco en la vitivinicultura sustentable y orgánica. Además, la iniciativa irá acompañada por un proyecto gastronómico que contemplará al destacado enólogo Alejandro Vigil.
El distrito del vino está compuesto por bares de vinos y degustación, restaurantes, cavas, y puntos de venta y distribución de nuestra bebida nacional.
La presencia de bodegas de todas las regiones del país es fruto del contacto con empresas del rubro vitivinícola, especialmente las comercializadoras, y con inversores del rubro gastronómico. Por este motivo siguen buscando alianzas para seguir sumando bodegas al distrito.
