Las autoridades comenzaron el debate del proyecto que pretende extender a todo el país la ley. ¿Cuál es la proporción permitida y por qué se discute?.
Este martes comenzó a tratarse en Comisiones de la Cámara de Diputados un proyecto de ley que pretende llevar a todos los puntos del país la tolerancia 0 del alcohol al volante. Inmerso en el debate, el consumo responsable de la bebida nacional nuevamente se encuentra en el foco de la discusión.
Temerosos de un accidente de tránsito, responsables socialmente o bien cautos ante las elevadas multas; los conductores asumen el compromiso de pensar en la vuelta a casa. Pero con este tema en debate, la disputa se centra en definir cuánta cantidad de ingesta es legal al volante.
Hasta el momento, las únicas provincias que aplican esta infracción son Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Salta, Santa Cruz, Tucumán y Río Negro. Otras ciudades también lo aplican, a pesar de que la normativa de su provincia no lo estipula.
Para el resto de las jurisdicciones, la legislación vigente establece que el mínimo desde el cual la persona ya no está capacitada para manejar es de 0,5 gramos para autos y 0,2 en motocicletas. Esta ley sigue recomendaciones de la OMS.
Las posturas
El proyecto fue desarrollado por el exdiputado Facundo Moyano y cuenta con un gran respaldo del Ejecutivo nacional.
Quienes defienden el cambio de normativa, mayoritariamente piensan como Pablo Martínez Carignano, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, quien expresó “la normativa actual de 0,5 como límite para conductores particulares invita a la especulación sobre cuánto alcohol es posible tomar, cuando lo que hay que entender es que bebiendo una sola copa la capacidad de conducción ya no es la misma”.
Los detractores del proyecto consideran que la legislación fracasó en mejorar las estadísticas, y a la vez, produce un daño en la industria, por ejemplo, vitivinícola.
Entonces, si hasta ahora es legal tomar alcohol y conducir en algunas provincias, surge la pregunta, ¿de cuánto alcohol estamos hablando?.
Vamos a centrar el análisis en el vino y la cantidad de copas permitidas. Para que sea riguroso, debe diferenciarse en cuanto al peso y metabolismo de las personas. El siguiente cálculo es pertinente para la conducción de automóviles. Las motos están evidentemente más restringidas.
- En el caso de un adulto hombre que promedia los 70 kilos, puede ingerir una sola copa de 100 ml. La segunda ya puede superar la barrera permitida legalmente. Esto dependerá del tiempo que transcurrió desde la última ingesta y la capacidad de metabolizarlo. Pero esa es la prohibición para beber y salir a conducir inmediatamente.
- En el caso de un hombre de cerca de 90 kilos en promedio, dos puede ser el límite. Una tercera de la misma medida seguramente activaría el alcoholímetro.
- En el caso de las mujeres de 70 kilos, una copa de 100 ml sería suficiente para no incurrir en la ilegalidad.
- Sin embargo, para una mujer de 90 kilos, se estima que dos copas puede también generar un 0,5 de alcohol en sangre. Como dijimos anteriormente, depende del tiempo transcurrido.
Conocidas las medidas, es importante destacar que esta proporción es una referencia que se establece en base a estudios que dieron lugar a un marco normativo. En ningún caso pretende justificar el consumo de vino al volante.
Sin ingresar en la “grieta”, es importante destacar que el espíritu de la normativa vigente es establecer un parámetro de “peligrosidad”. Sin embargo, las políticas gubernamentales siempre estuvieron enfocadas al consumo responsable y la necesidad de disociar el alcohol de la conducción. A esa estrategia adherimos desde este espacio.
