Según datos de la OIV, Sudamérica mostró niveles de producción de vinos superiores al año pasado. Los países más afectados.
En medio de la turbulenta actualidad de la industria vitivinícola global, la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) llevó a cabo una nueva conferencia anual en la que se determinó que por tercer año consecutivo, la producción de vinos será menor a la del año anterior.
Es decir, la industria a nivel global atraviesa un duro momento en cuanto a lo productivo, que obliga a encarecer el precio final para sostener los márgenes de ganancia. Estos datos no tienen en cuenta la elaboración de vinos a granel.
Sin embargo, en Sudamérica los números son completamente ajenos a esta realidad. Los países han mostrado aumentos considerables en sus niveles de producción con respecto al 2020. Esto puede explicarse desde la ausencia de condiciones climatológicas desfavorables.
El informe refleja que Chile se consolidó como el mayor productor vitivinícola de la región con un volumen de 13,4 millones de hl., que es el más alto registrado en los últimos 20 años e implica un crecimiento del 30% con respecto al año anterior.
Los números de Argentina
Para ubicar a nuestro país en el mapa de la industria vitivinícola internacional, es importante decir que el volumen de vino producido durante el 2020 es de 12,5 millones de hl.
En este sentido, vale destacar que los bajos niveles de producción en el 2020 hacían esperar un incremento, que finalmente fue del 16%.
El país solo se ubicó detrás de Chile en la región, consolidándose como el séptimo mayor productor del mundo por detrás de Italia, España, Francia, Estados Unidos, Australia y el propio Chile.
Este estudio está basado en un análisis sobre 28 países vitivinícolas que incluye a China, de la cual la OIV no logró obtener datos precisos sobre sus volúmenes de producción, lo que hace suponer que Argentina quizás se encuentre en la octava colocación del ranking mundial.
Mapa de la caída en la producción
La producción mundial de vinos en el año cayó un 15%. Si el rendimiento en Sudamérica fue positivo y en Estados Unidos se mantuvo estable, la mayor incidencia en la caída fue de los países de la Unión Europea.
Los países más afectados fueron los mayores productores, como Italia, España y Francia, que concentran el 45% de la producción mundial. Fueron los que más sufrieron la inclemencia de las condiciones meteorológicas. Solo en Francia -el más afectado-, la pérdida fue superior a toda la producción anual de Argentina.
Se estima que en toda la Unión Europea se fabricaron cerca de 147 millones de hl, un volumen que muestra una disminución anual de 21 millones de hl. en comparación con el 2020.
Las naciones de menor producción en Europa fueron las únicas en mostrar un crecimiento con respecto al año anterior, como Alemania, Portugal, Rumanía y Hungría.
Podemos decir que si bien la producción anual sufre una estrepitosa caída con respecto al año anterior, la cosecha 2021 para Argentina mostró un crecimiento que genera esperanza e ilusión de cara a posicionarse mejor en el mapa de la producción vitivinícola.