La Unión Europea cambia su ley de etiquetados de vino

La Unión Europea cambia su ley de etiquetados de vino
Las etiquetas de vino en la Unión Europea deberán tener información nutricional. Imagen ilustrativa.

Entre en vigencia la nueva normativa de etiquetas de productos en la Unión Europea. El cambio se impulsó en 2021, luego de la última reglamentación en 2015.

En el año 2015 en la Unión Europea entró en vigencia una nueva normativa de etiquetado de alimentos, la cual especificaba que las bebidas alcohólicas de más de 1.2% de alcohol no se consideraban un alimento por lo que quedaban exentas de incluir información nutricional en la etiqueta. Pero el propio reglamento asentaba la obligación de presentar un informe en el plazo de tres años estudiando si debían seguir estando exentas de incluir esta información o si debían incluir total o parcialmente.

Finalmente, el 2 de diciembre de 2021 se publica el Reglamento (UE) 2021/2117 que modifica las normas de etiquetado de vinos y vinos aromatizados. El reglamento determinó un período transitorio de adaptación de dos años, que finaliza en 6 meses, según dicta el comunicado del Observatorio Vitivinícola Argentino.


Foto: Orlando Pelichotti/ Los Andes
Foto: Orlando Pelichotti/ Los Andes

La normativa establece que las etiquetas de vino deben presentar la lista de ingredientes y la información nutricional. Para facilitar el proceso y simplificar la normativa, el etiquetado puede estar parcialmente digitalizado. Sin embargo, seguirá siendo necesario indicar los alérgenos y el valor energético físicamente en la etiqueta.

Las bebidas de origen vitivinícola que han sido sometidas a un tratamiento de desalcoholización reduciendo el grado alcohólico volumétrico final adquirido a menos de 10% v/v, deberán indicar una fecha de duración mínima del producto (a consumir preferentemente antes de…).

El Reglamento (UE) 2019/934 clasifica como aditivos las siguientes sustancias:

  • Correctores de acidez: ácido tartárico, ácido málico, ácido láctico, sulfato de calcio, ácido cítrico.
  • Conservantes y antioxidantes: dióxido de azufre, bisulfito de potasio, metabisulfito de potasio, sorbato de potasio, lisozima, ácido ascórbico, dicarbonato de dimetilo (DMDC).
  • Estabilizantes: ácido cítrico, ácido metatartárico, goma arábiga, manoproteínas de levadura, carboximetilcelulosa (CMC), poliaspartato de potasio, ácido fumárico.
  • Gases y gases de envasado: argón, nitrógeno, dióxido de carbono.
  • Otras prácticas: resina de pino carrasco, caramelo.
  • Los aditivos con la mención no están autorizados en la clasificación de vinos Ecológicos.

Alternativas físicas:

  • A los correctores de acidez: resinas catiónicas, tratamientos con electromembranas.
  • Los conservantes y antioxidantes: pasteurización flash, microfiltración tangencial, calentamiento. (campos eléctricos pulsados (PEF) y UV-C, técnicas aún no autorizadas).
  • Estabilizantes: electrodiálisis, resinas catiónicas, estabilización por frío con o sin bitartrato de potasio*.
  • Prácticas enológicas preventivas incluyendo la bioprotección.

Aún no se saben las consecuencias de esta nueva normativa en el comportamiento de compra del consumidor. Si bien se retrasó la aprobación de la normativa por la presión de la industria del alcohol, los cambios ya están en marcha y marcarían un antes y un después en la relación del vino con el consumidor.

En Argentina, España, Italia, Grecia y Portugal está prohibida la práctica enológica de la chaptalización, esto es, el aumento del grado alcohólico del vino de forma artificial mediante la adición de azúcar durante la fase de fermentación, fenómeno que no ocurre en Francia y Alemania. A través de esta nueva normativa los consumidores van a poder conocer qué vinos han sido elaborados con el agregado de azúcar previo a la fermentación.

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Ya hace unos años en algunos países han existido casos de etiquetado con información de ingredientes voluntarios como la siguiente bodega en Estados Unidos. La tendencia a nivel mundial es aumentar la transparencia en la industria alimentaria para que los consumidores tomen decisiones de compra a partir de ello. Es importante anticiparse a ello y ver estos cambios como oportunidades de mejora, en este caso de la calidad del vino.

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