7 de septiembre de 2025 - 00:00

    Leonardo Puppato destaca al Pinot Noir como la puerta de entrada ideal para nuevos consumidores

    Leonardo, enólogo de Bodega Familia Schroeder, destaca al Pinot Noir patagónico como la cepa ideal para que los consumidores argentinos se inicien.

    Delicada, elegante y difícil de dominar, el Pinot Noir es una de las cepas tintas más reconocidas en el mundo. En Argentina, su presencia se reparte entre Mendoza y la Patagonia, donde encontró un terroir único para expresarse con frescura y carácter. En San Patricio del Chañar, Neuquén, la bodega Familia Schroeder convirtió a esta variedad en su cepa insignia.

    Desde Guarda 14 conversamos con Leonardo Puppato, enólogo de Bodega Familia Schroeder, quien lleva más de dos décadas desarrollando el Pinot Noir patagónico y consolidando su identidad en los mercados internacionales.

    La charla se da en un contexto histórico para la cepa, según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), hasta el 18 de mayo de 2025 se procesaron 15.364.995 kilos de Pinot Noir en el país, con Mendoza a la cabeza, seguida por Neuquén, Río Negro y Salta.

    Pinot Noir, cepa insignia y motor de crecimiento en la Patagonia

    El Pinot Noir es la uva emblema de Familia Schroeder y una de las grandes protagonistas en el desarrollo vitivinícola de San Patricio del Chañar, Neuquén. La bodega fue pionera en apostar por esta cepa en la región, donde el clima frío, los vientos frecuentes y los suelos otorgan condiciones únicas para lograr vinos equilibrados y de carácter propio.

    Familia Schroeder - Barrica de roble americano

    Con 72 hectáreas de viñedos, se producen alrededor de 600.000 kilos de uva por año, destinados a distintos estilos que van desde espumantes hasta tintos de guarda.

    Puppato recordó: “Arrancamos con cien hectáreas en principio, hoy son doscientas veinte, y nos fue marcando un poco el camino. Hemos llegado a hacer quince Pinot Noir distintos y uno ha visto el desarrollo de todo, desde los espumantes que tenemos hasta los vinos tranquilos”.

    La bodega se consolidó como la única en Argentina que cuenta con más de nueve versiones de Pinot Noir en su portfolio. Además, la cepa se convirtió en una carta de presentación de la identidad patagónica frente a otras regiones del país. En palabras de Puppato: “Pinot Noir es una de las variedades emblemáticas, donde nosotros hemos ido de a poquito capacitando sobre eso, instruyendo, buscando”.

    Diversidad de estilos y el desafío de Mendoza

    Los vinos de Pinot Noir elaborados por la bodega muestran una notable diversidad. Los espumantes y rosados se presentan como opciones frescas para acompañar la antesala de una comida, mientras que los tintos encuentran un maridaje natural con carnes.

    Puppato destacó que este camino no fue casualidad, sino resultado de una apuesta sostenida: “Hoy es una bodega que mueve dos millones de botellas al año, y estamos con exportación a veintisiete países y todo el mercado interno”.

    El enólogo reconoció las dificultades de ingresar con vinos patagónicos en un territorio dominado por el Malbec, pero ve oportunidades claras: “Siempre es muy difícil entrar con productos de Patagonia acá en Mendoza, que es el corazón y el fuerte de la vitivinicultura. Pero sí hay variedades, como Pinot Noir o Merlot, que se dan muy bien en la zona, y la idea es entrar de a poco y estar presentes”.

    Leonardo Puppato 2

    Alta gama, nuevos consumidores y la identidad del Pinot Noir

    La apuesta de Familia Schroeder siempre estuvo vinculada a vinos de calidad. Puppato comentó: “La idea de Familia Schroeder siempre fue apuntar a vinos de alta gama, pero tener siempre un portfolio adecuado a distintos bolsillos”.

    De hecho, los espumantes representan una parte central del proyecto, ya que ocupan un 40% de la producción, frente a un 60% destinado a vinos tranquilos. “La zona te da esa onda de espumantes que en los últimos años tuvieron un desarrollo muy importante en el consumo del argentino”, detalló el enólogo.

    Pinot Noir es una variedad que es un tinto más bien suave, es donde creo que el consumidor puede ingresar. Ingresa por esa variedad que no la tiene un Cabernet Sauvignon, que es un tinto más fuerte o más agresivo en boca. Pinot Noir es siempre suave y en Patagonia está acompañado de esa acidez natural que lo hace muy fresco”, explicó Puppato.

    El enólogo también subrayó el valor de ofrecer un abanico amplio: “Sí hay una movida importante con el tema del menor alcohol, donde también tenemos varios productos con menos graduación, de Pinot, hasta llegar a un cosecha tardía con mucho alcohol y dulce. Es poder tener esa variabilidad y esa distinción en los distintos productos para poder entrar en distintos segmentos y distintas personas”.

    El valor del terroir y la búsqueda de un estilo propio

    El diferencial de la Patagonia está en las condiciones extremas del terroir. Puppato lo explicó en detalle: “Siempre hay más vientos, no hay lluvias, lo cual lo favorece. Esto de los vientos hace que la piel tenga un espesor más grueso y también eso se ve reflejado en los vinos, mayor coloración en los vinos. Estas noches frescas y los días no tan calurosos como en otras zonas vitivinícolas te dan también una acidez natural”.

    Familia Schroeder Pinot Noir Malbec

    El Pinot Noir de la región se destaca por su capacidad de envejecer en barrica manteniendo vitalidad. Según Puppato: “Uno cuando pone por ahí un Pinot Noir en una barrica y lo deja y va evolucionando en el tiempo, al degustarlo en la copa siempre va a parecer dos o tres años más joven de lo que es el vino. Lo vas a ver más rojo, más vivo, más fresco y también al probarlo con más vida”.

    El enólogo también señaló la importancia de ofrecer vinos que se adapten a momentos de consumo distintos: “Lo importante de esto es que son productos distintos, que no quiere decir que sean mejor o peor, sino que tienen otro estilo. Por ahí es un estilo que se viene buscando un poco hoy en día, esa frescura, esa intensidad de que te dé ganas de seguir tomando, de tomar un tinto no tan a temperatura ambiente, sino un poco más fresco, y eso lo hace más bebible”.

    Finalmente, Puppato destacó la conjunción entre Pinot Noir y Malbec como una marca registrada de la bodega: “Ese corte lo inicié el primer día, la primera cosecha, porque vi que podía ser un corte que nos representara como bodega y como región. Siempre los importadores de afuera nos buscan por Malbec, pero Pinot Noir es la bandera patagónica. Entonces era buscar una conjunción de esas dos varietales, hemos podido lograr un vino que creo nos representa a la zona y que ha tenido un crecimiento muy importante. Lo tenemos como la línea tope de gama de la bodega”.

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