El director Vitícola y Enológico de Doña Paula será uno de los jurados del Primer Concurso Nacional de Vinos Guarda14. Antes del gran evento, charló con Los Andes.
El próximo 29 de julio se realizará el Primer Concurso Nacional de Vinos Guarda14, una iniciativa que busca contribuir desde Mendoza a la difusión y posicionamiento de los vinos argentinos, poniendo en valor y premiando sus mejores exponentes. La cita contará con un jurado de expertos liderado por Cristina Pandolfi, del que también formará parte Martín Kaiser.
En la antesala del concurso, el director Vitícola y Enológico de Doña Paula charló con Guarda14 acerca de sus expectativas de la competencia, lo que tiene en cuenta al momento de juzgar un vino y lo que representa compartir el jurado junto a Silvio Alberto, Juan Roby, Marcelo Pelleriti, María Eugenia Loria, Rogelio Rabino, Valeria Antolín, Ana Puelles y José “Pepe” Galante.
- ¿Qué expectativas tenés sobre el concurso?
- Creo que lo más interesante de participar de estos concursos es que en un periodo muy corto de tiempo uno puede probar muchos vinos de diferentes bodegas que te dan una idea de cuál está siendo la búsqueda de la industria en términos de estilo. Es interesante porque habla de las tendencias.
- ¿Qué es lo qué más importa al momento de juzgar un vino?
- Hay diferentes aspectos que tengo en cuenta. Uno de ellos es si el vino es más o menos expresivo aromáticamente. Después, la complejidad de aromas que ofrece, si es un vino simple con uno o dos aromas que se destacan o si tiene una paleta que hace que el vino sea más complejo. Personalmente creo que el vino tiene que tener una paleta de aromas que no aparezcan todos juntos, sino que van apareciendo con el paso de los minutos en la copa y que se van ofreciendo de forma sutil.
En boca, lo más importante es el balance de los diferentes compuestos que hacen a la parte gustativa. Es un equilibrio bastante complejo, donde hay sensaciones que son más táctiles, como por ejemplo la textura de los taninos. Lo otro que es importante es que más allá de esa concentración, tiene que guardar elegancia y provocar una sensación agradable en la boca, de tal manera que te invite a tomar un trago más.
- ¿Cuánto influye que sea un amplio grupo de jurados el que elija los mejores vinos?
- Es una experiencia fantástica. El hecho de juzgar un vino se hace de forma individual, pero después surgen charlas muy interesantes donde se pueden compartir opiniones que suelen ser muy enriquecedoras.
Se puede generar un diálogo de los vinos y, generalmente, cuando hay disenso entre los jurados se puede charlar respecto al puntaje o distinción que merece cada vino. No siempre hay coincidencia y en eso está lo más enriquecedor.