Una bodega más pequeña, tal vez más tradicional en métodos de vinificación pero de una gran calidad. Conocé cuáles podes visitar en la provincia.
El término Bodega Boutique nació en Francia y se basa en el “vin de garaje” o en español el vino de garaje, en referencia a los pequeños productores vitícolas que hacen menos cantidad de vinos que una gran bodega.
Actualmente se conoce a estos espacios como bodegas con vinos de autor, dónde muchas veces la atención es más personalizada o incluso es atendida por la misma familia productora. Lo boutique apuesta por producciones limitadas, lo que añade una exclusividad al vino ya que se centran en los pequeños detalles para darle un valor agregado.
En Mendoza, tierra del sol y del buen vino, estos lugares existen, suelen ser más pequeñas que las convencionales y tiene como plus que visitantes pueden hablar con sus dueños, charlar sobre los vinos producidos, conocer la historia de cada productor y disfrutar de la gastronomía.
Tres bodegas boutique para visitar en Mendoza
Carmelo Patti
La bodega lleva el nombre del creador y enólogo de pura cepa, un mendocino que pasó por grandes empresas hasta llegar a tener su emprendimiento. El vino se realiza en una antigua bodega y en su propio garaje de Maipú. Quien visita la bodega, es guiado personalmente por Carmelo en un paseo por la propiedad, donde explica con entusiasmo los diferentes procesos y cuenta su historia.
Los vinos hechos por este enólogo son comercializados muchos lugares del mundo. Es fácil ver por qué las personas se enamoran de este viticultor mendocino, y de sus vinos. Ya que la atención no solo es personalizada y amable sino que se puede degustar directo desde la barrica.
La Azul
Una bodega boutique del Tupungato, Valle de Uco en donde se pueden observar todas las etapas del proceso de elaboración en una única sala. El tour se realiza con el enólogo de una forma muy personaliza. La bodega aplica y explica las técnicas artesanales que usar para la realización.
El proyecto inició como viñedo y las uvas eran cosechadas para luego venderlas a otros viticultores. Sin embargo, en 2003 decidieron construir una pequeña bodega y comenzaron a elaborar sus propios vinos.
Este éxito continuó gracias a su estilo de vinificación, la bodega cuenta con una capacidad de 120.000 litros en tanques de acero inoxidable. La línea de varietales terminará su camino en botella, luego de su paso por los tanques; las líneas Reserva y Gran Reserva, en cambio, pasarán a barricas de roble francés y americano; que con sus diferentes tostados y aromas modifican sutilmente por largos meses al vino. Además, el lugar ofrece menú a la parrilla y una casa de huéspedes.
CarinaE
Esta bodega boutique pertenece a Brigitte y Philippe Subra, un matrimonio de franceses jubilados que cumplió su sueño de tener una bodega. Ubicados en Cruz de Piedra, Maipú elaboran elegantes vinos. La visita a la bodega y a la casa es personalizada, por lo general hacen el recorrido en compañía de los dueños.
La bodega está en uno de los edificios más antiguos, en el cual se pueden observar las diferentes etapas del proceso de elaboración. El tour termina en el centro de visitas de dos pisos, donde también hay una nueva sala de barricas. También cuentan con un laboratorio enológico, equipado para realizar seguimiento y control de calidad de todos los vinos.
En cuanto al menú de degustación hay distintas opciones para probar los diferentes varietales que se elaboran, como el Torrontés, Syrah, Malbec, entre otros.
