Con tarifas en dólares, varios establecimientos vitivinícolas ofrecen sus servicios de alojamiento. Vino, gastronomía y mucho lujo entre los servicios.
Despertar, correr la cortina y encontrarse con las hileras teñidas de amarillos, naranjas y ocres otoñales que empiezan a iluminarse con los primeros rayos de sol. De fondo, la imponente Cordillera de los Andes y sobre la mesa un desayuno completo esperándonos para arrancar el día. Así puede ser el comienzo de lo que sin dudas hoy es una experiencia de lujo, al menos para el bolsillo de los argentinos.
Lo que describimos es parte de los alojamientos de alta gama que varias bodegas mendocinas ofrecen en sus establecimientos, donde combinan el confort y la tranquilidad de los viñedos con vinos y gastronomía de primer nivel. Pero claro está que esta no es una opción para todos y está principalmente orientada al turismo internacional, es que sus precios en dólares llegan a superar el cuarto de millón de pesos.
Alojamientos de lujo en Mendoza
Lo más reciente en materia de alojamiento en Mendoza es SB Winemaker’s House & Spa Suites. La reconocida enóloga Susana Balbo y su hija, Ana, inauguraron en el mes de abril el alojamiento en Chacras de Coria, Luján de Cuyo. La propiedad cuenta con dos tipo de habitaciones: Spa Suite con Sauna, de 72,80 m2 cubiertos, con jardín privado, sauna seco y servicio de wellness in room a la carta; o Spa Suite, de 64,35 m2 cubiertos, con masajes, terraza, jardines excepcionales.
Sin la posibilidad de incluir niños para la estadía, el costo de una habitación para dos personas en la mejor de las habitaciones tiene un costo de $169.899 (con impuestos incluidos) por solo una noche. Aunque el precio más “económico” que se puede encontrar con el descuento primaveral del 20% es de $135.919 por la misma suite.
Pero ese no es el más caro de los paquetes que ofrece la provincia. En el caso de The Vines Resort & Spa los precios solo se exhiben en dólares. El espacio está dividido en 21 villas que van desde 92 a los 250 m2 en el Valle de Uco.
Alquilar la Villa Deluxe de dos dormitorios con vista al Lago Andes (la más cara de todas y de la que hay cuatro disponible en toda la propiedad) tiene un costo en dólares de 2153,80, lo que al cambio oficial a la fecha da un costo de $252.160,63 por una noche para dos personas. Claro está que hay opciones más accesibles. Por caso, la Villa de una habitación tiene un costo por noche de 800 dólares o $93.662.
Las opciones de alojamiento de lujo no terminan allí. En San Rafael, Algodón Wine Estates Resort cuenta con seis habitaciones superiores y tres clásicas. Al mes de abril, los precios para una habitación doble arrancaban en los 200 dólares para las clásicas y 220 dólares para las superiores (más IVA).
Volviendo al Valle de Uco, En la Casa de Huéspedes de Giménez Riili, según la cotización que ofrece Google Travel (ya que en su web no fue posible encontrar la información) en el mes de junio el alquiler por una noche llega hasta los $89.900. Mientras que lo más económico se encuentra alrededor de los $58.000.
En el mismo servicio que ofrece el buscador, que compara las cotizaciones de todas las páginas que ofrecen los alojamientos, para la Posada Salentein se puede conseguir una habitación para dos personas por $36.100, aunque en algunas fechas la tarifa puede bajar hasta los $24.700 por noche.
Qué servicios ofrecen los alojamientos en bodega
Las tarifas antes mencionadas todas son con desayuno incluido. En todas estas experiencias de lujo es posible encontrar servicios complementarios dentro de las propiedades como restaurante, visitas a las bodegas, actividades deportivas, recorridos por los viñedos y más, aunque suelen tener un costo complementario.
Por ejemplo, en SB Winemaker’s House & Spa ofrecen experiencias culinarias, de spa y de vino. Asimismo, tienen otras propuestas que incluyen degustaciones, almuerzos, visitas a la bodega, actividades fuera del alojamiento y más, pero requieren una estadía mínima de dos noches o más.
Otros ofrecen la posibilidad de vivir desde adentro el mundo vitivinícola. Por caso, en The Vines permite participar de cualquier parte del proceso vinificación, desde ser propietario de un viñedo, actividades de plantación y cosecha, degustación, blending, hasta embotellar el vino.