Científicos relacionan el consumo moderado en personas mayores con un riesgo menor de necesitar cirugía de cataratas.
Las cataratas, una condición que afecta la claridad de la visión al tornar el cristalino del ojo turbio, especialmente en la población mayor de 40 años, podrían tener un vínculo con el consumo moderado de vino, según un nuevo estudio realizado por el Instituto de Oftalmología del University College de Londres y el Centro de Investigación Biomédica Moorfields del NIHR.
Aunque investigaciones anteriores ya habían señalado conexiones entre el vino tinto y la salud ocular, este estudio se destaca al abordar las inconsistencias de investigaciones previas y ser el más extenso realizado hasta la fecha.
El Dr. Anthony Khawaja, líder del estudio, y su equipo exploraron la relación entre la ingesta de alcohol y la incidencia de cirugía de cataratas en dos grandes conjuntos de datos de investigación: el Biobanco del Reino Unido y el Estudio Prospectivo Europeo de Investigación del Cáncer (EPIC).
La cohorte del Biobanco del Reino Unido, compuesta por 470,000 participantes de 40 a 69 años, y la cohorte de EPIC, que incluyó a 23,000 participantes de 40 a 79 años, proporcionaron datos valiosos. Se evaluó la ingesta de alcohol mediante cuestionarios, considerando una unidad equivalente a una copa de vino estándar.
Las seis categorías de frecuencia de consumo de alcohol incluyeron nunca, solo en ocasiones especiales, de una a tres veces al mes, de una a dos veces a la semana, de tres a cuatro veces a la semana y diario. La incidencia de cirugía de cataratas se determinó a través de registros hospitalarios.
Los resultados en ambas cohortes indicaron que los bebedores de alcohol tenían menos probabilidades de someterse a una cirugía de cataratas en comparación con los no bebedores. Sin embargo, se observó un aumento del riesgo de cirugía de cataratas entre aquellos con una mayor frecuencia de consumo de alcohol.
El vino tinto exhibió el efecto protector más significativo, con un riesgo 14% menor de cirugía, seguido por la cerveza y licores con un 13 a 14 por ciento, y el vino blanco y champán con un 10 por ciento.
El Dr. Khawaja expresó su sorpresa ante la asociación protectora entre el alcohol y la cirugía de cataratas, considerando los posibles daños del consumo de alcohol. Los investigadores plantean la hipótesis de que los componentes ricos en antioxidantes del vino tinto podrían ofrecer protección contra el desarrollo de cataratas.
Aunque este estudio cuenta con un tamaño de muestra considerable y aborda factores no tratados en investigaciones previas, destaca la posible influencia positiva de la ingesta moderada de alcohol en la prevención de cataratas.