Un informe del International Wine and Spirits Research (IWSR) demuestra cómo sera el consumo de alcohol en el futuro y hasta cómo será la comercialización de estos productos.
Las tendencias que en el pasado dieron forma al mercado global de bebidas alcohólicas se transformarán en los próximos cinco años a medida que el mundo salga de la pandemia de Covid-19 y entre en un período de creciente inestabilidad económica. Los efectos de estos cambios serán de gran alcance por ejemplo la tendencia actual de moderación impulsada por la necesidad de recortar el gasto en los hogares.
El vino, las espirituosas y demás destilados que tienen alcohol fueron analizados por esta organización para ver qué cambio esperar. Los resultados arrojaron 4 factores claves:
Premiumización impulsada por una base más amplia de consumidores
A medida que el mundo ingresa en un período de creciente fragilidad económica, aquellos con estabilidad financiera, generalmente consumidores con niveles más bajos de deuda y empleo seguro, brindarán mayores oportunidades para los propietarios de marcas de vinos y bebidas espirituosas premium y superiores. Este es un cambio notable de la situación durante la pandemia, cuando los millennials lideraron el repunte del consumo global en 2021 en mercados clave como EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania y Brasil.
Este fenómeno fue impulsado por sus niveles más altos de ingresos disponibles y la adopción de ocasiones de consumo doméstico más sofisticadas, pero ahora es probable que esta tendencia se revierta por la inestabilidad económica y los empleos mal remunerados.
Los espumantes impulsan el crecimiento de la categoría general de vinos
La categoría total de vinos está en declive de volumen a nivel mundial, a comparación con las tendencias históricas. Sin embargo, el Prosecco y el Champagne continúan creciendo, y la alta gama de los vinos espumantes está ganando terreno. La demanda acumulada de espumosos para celebrar bodas, fiestas de fin de año y otros festejos después de las restricciones de la pandemia de Covid-19 ha ayudado a acelerar el crecimiento del vino espumoso en muchos mercados.
La asociación exclusiva de tomar estas bebidas solo en ocasiones especiales ha mermado para ser disfrutada en contextos más relajados y con mayor frecuencia de consumo. El crecimiento de espumante premium y superior está impulsado por una fuerte demanda en los EEUU y el Reino Unido, donde los volúmenes crecieron un 8% y un 5% respectivamente, acompañado claro de los aperitivos ligeros que tienen esta bebida como componente en otras partes del mundo.
Se modera el crecimiento del comercio electrónico
Otra cosa impulsada por el Coronavirus fue el rápido crecimiento del comercio electrónico de bebidas alcohólicas. Como resultado, el valor del comercio electrónico de bebidas alcohólicas creció más del 40% solo en 2020, en comparación con un crecimiento del valor del 12% en 2019 y del 16% en 2021, en 16 mercados analizados por IWSR.
En los próximos años, las tasas de crecimiento del canal de e-commerce de bebidas alcohólicas se moderarán a medida que el mercado entre en un período de normalización posterior a la pandemia. Sin embargo, la trayectoria general sigue siendo ascendente y se espera que el comercio electrónico de bebidas alcohólicas, incluido el vino, contribuya con más de U$S10.000 millones adicionales al sector de bebidas alcohólicas entre 2021 y 2026, para alcanzar casi U$S40.000 millones para 2026, en todos los mercados.
Se prevé que la cerveza, la sidra y las bebidas alcohólicas ya listas para beber registre el crecimiento más rápido en lo que respecta a ventas por el comercio electrónico durante los próximos cinco años y, para 2026, se espera que estas bebidas representen casi una cuarta parte de las ventas en línea. Por otro lado el vino es la categoría más establecida en línea, aunque el pronóstico indica que caerá levemente su participación en las ventas de e-commerce en los próximos años.
El consumo en los hogares se verá impulsado por preocupaciones económicas
Las crecientes preocupaciones económicas harán que las ocasiones de consumo en el hogar sean mayores, ya que la reducción de los ingresos obligará a muchas personas a reducir las salidas afuera. Para los próximos cinco años se espera un período de reinvención para el consumo de bebidas en el hogar, que se volvió cada vez más sofisticado durante las cuarentenas y confinamientos.