Después de cinco años de caída, los registros dados hasta el momento en 2021 anticipan más que buenas perspectivas, con aumentos de más del 50% en algunos periodos. Qué vinos impulsaron este crecimiento.
Sobran los motivos para brindar este 2021 para el vino espumoso. Es que después de cuatro años consecutivos de caída en el consumo, así como lo hacen las burbujas que tanto los caracterizan, las cifras registradas hasta el momento subieron y son superiores a las del mismo periodo del 2020. Gran parte de ese aumento, más allá de que sigue liderando el clásico Extra Brut, se explica en las innovaciones por las que han apostado las bodegas.
Las cifras del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) para el mercado interno indicaron que entre enero y agosto de 2021 se vendieron 181.034 hectolitros. Aunque el número por sí solo puede no decirnos muchos, si se lo compara con lo que había sucedido en el mismo periodo, pero de 2020, nos encontramos con un crecimiento del 45% (156.588 hl), algo que contribuyó para que los vinos espumosos crecieran en su participación total, pasando del 2% al 3,3%.
El registro también puede ser muy positivo ya que se ubica a casi 70.000 hl de los 253.575 hl que se consumieron en todo el año pasado, una marca que no parece lejana, más teniendo en cuenta que el consumo de los espumosos suele aumentar en el último periodo del año (para la mayoría de las bodegas representa el 50% del anual), relacionado a las altas temperaturas y las celebraciones. Este podría ser el primer crecimiento en cinco años consecutivos de caída. Aunque aún estaría muy lejos de la mejor marca de la década, correspondiente a los 458.436 hl de 2015.
Y si se mira el mercado externo también el saldo es positivo. En la comparativa interanual del periodo de enero a septiembre, el crecimiento para 2021 es de 54,7%, con 28.836 hl vendidos fuera del país.
“Esto se debió a que la gente comenzó a salir más y empezaron a permitirse celebraciones y festejos como casamientos, cumpleaños, reuniones sociales, etc. Estimamos, que mientras estas características de sociabilización sigan vigentes, el consumo seguirá la misma tendencia con la que arrancó el año”, sostuvo el Gerente de Marketing de Bodega Norton, Gastón Basso Dastugue.
Y las perspectivas son de crecimiento, más allá de la incertidumbre que genera el reciente faltante de botellas que vive toda la industria: “Las proyecciones del mercado hasta ahora son muy positivas, porque la gente ha comenzado a salir más y han vuelto las celebraciones privadas y públicas. Debería continuar esta tendencia hasta fin de año y aun extenderse en los meses de verano. Todas las marcas de Norton vienen creciendo y deberíamos tener unas fiestas espectaculares. La única duda gira en torno a la provisión de botellas que hoy sufrimos todos”, consideró Basso Dastugue.
Maria Eugenia Guttmann, gerente de Marketing Grupo Peñaflor, aseguró: “Estamos recién en el inicio de la temporada fuerte de espumosos trabajando intensamente para que este ciclo 2021 esté a la altura de las expectativas de toda la industria del vino. Luego de varios años donde el mercado de espumantes se mantuvo estable y después del fuerte golpe que sufrió la categoría en la pandemia, desde comienzos de este año 2021 observamos una reactivación de las ventas. Es por eso que proyectamos entre todas las marcas del grupo un crecimiento del 35% de volumen frente a la temporada pasada del 2020, siempre hablando de la temporada de los meses entre septiembre y diciembre”.
De Mendoza al mundo
Uno de los más claros ejemplos de las innovaciones que mencionamos y con son claves en este crecimiento es el Chandon Apéritif, un producto que lanzaron al mercado en 2019, pero que durante este 2021 desembarcó en el mercado europeo y americano, siendo el primer producto elaborado en Argentina que logra exportarse.
Se trata de un espumoso que sale a competir en la categoría de los bitters, algo que le permite acercar a nuevos consumidores al mundo del vino, con una bebida diferente a la que la bodega venía produciendo.
Tal como lo contó Ana Paula Bartolucci, enóloga de la bodega y quien estuvo a cargo del desarrollo del producto, uno de los rasgos más distintivos del Apéritif es el toque artesanal que le aporta la naranja y las hierbas y especias que maceran el licor de expedición 100% natural que se incorpora al vino base que elaboran con las mejores uvas Chardonnay, Pinot Noir y Semillón.
“Chandon duplicó sus exportaciones de Chandon y los pedidos para el 2022 ya son casi el doble en cuanto a exportación gracias al éxito que está generando Chandon Apéritif que se lanzó durante 2021 en el mercado europeo y de Estados Unidos con el nombre de Garden Spritz”, explicaron desde la compañía.
Justamente ese crecimiento que ha sido exponencial ha sido el mayor desafío para la enóloga, ya que este salto en la producción los ha llevado a tener que sortear algunas complicaciones con los insumos ajenos al vino. “Con las naranjas, como pasa con la uva, cualquier cambio en la variedad o el origen da resultados muy distintos. Hemos tenido que realizar muchas pruebas para poder sostener el resultado, trabajamos con un productor de naranjas orgánicas que nos garantiza la cantidad y la calidad que necesitamos”, detalló Bartolucci.
Más allá del crecimiento del Apéritif, una de las sorpresas del último tiempo en Chandon ha sido el Délice, un espumoso dulce pensado para tomar con hielo. En 2020 tuvo su mejor año de ventas desde su lanzamiento en 2012 y este 2021 viene creciendo a doble dígito. Se trata de la segunda variedad más consumida después de Extra Brut dentro del portfolio de la bodega que pertenece al grupo Möet-Hennessy.
Un vino para todo momento
Algo que destacan los hacedores de espumosos, es que en parte ha dejado de ser un producto estacional, para convertirse en un vino para cualquier tipo de momento de consumo. Así lo ve Andrés Heiremans, Gerente General de Bodega Cruzat. “Hoy en día se ve más la desestacionalización de los espumosos, que ha ido cambiando de ser un vino de celebración a un producto esencial en el día a día. El consumidor vio que compartir una botella en pareja o en el círculo íntimo es algo que agrega mucho placer a la actividad diaria”, manifestó.
Lorena Mulet, enóloga de Bodega Cruzat, coincidió en esto: “Ya sea en aperitivos, comidas, fiestas o reuniones en general, los espumosos son preferidos y necesarios para cualquier momento. En Argentina, los espumosos están tomando cada vez más protagonismo de la mano de consumidores más atentos a los procesos y nuevos productos. Por eso hoy el desafío es seguir ofreciendo espumosos de calidad mundial y novedosos”.
En el caso de esta bodega, que se dedica exclusivamente a la elaboración de espumosos bajo el método champenoise o tradicional, el crecimiento en las ventas se ha visto impulsado por los lanzamientos de Cruzat Pet Nat -elaborado bajo el método ancestral y que quebró stock a los tres meses de haber sido lanzado- y Cruzat Naranjo, el primer espumoso naranjo de Argentina.
“El argentino es muy curioso y siempre está en busca de novedades. Con el Pet Nat y el Naranjo, el consumidor vio en estos dos productos dos ofertas muy diferentes, pero con la calidad Cruzat y eso no sólo ayudó a que tenga una gran aceptación, sino también le dio un nuevo impulso al resto de nuestras líneas que ya venían con un crecimiento sostenido”, completó Lorena Mulet.