En los últimos años vienen proliferando los terruños de gran altitud en nuestra provincia. Las zonas más altas, lindantes con la cordillera de los Andes, son suelos que prometen para los viticultores mayor frescura y precisión.
En los últimos años vienen proliferando los terruños de gran altitud en nuestra provincia. Las zonas más altas, lindantes con la cordillera de los Andes, son suelos que prometen para los viticultores mayor frescura y precisión.
El impacto de estos nuevos paisajes ya es, sin dudas, una característica en nuestra cepa insignia, el Malbec. En Mendoza, la zona más alta y de mayor concentración de viñedos de altura del mundo es el Valle de Uco en donde se encuentra una de las zonas más cotizadas y con características más aptas para la vitivinicultura, la región de Gualtallary.
En el Valle de Uco, las altitudes oscilan entre los 900 msnm de la ciudad de Tunuyán y los 1600 msnm de Tupungato, lo que favorece la gran diferencia entre las temperaturas diurnas y las nocturnas. Se calcula que en la actualidad el valle cuenta con alrededor de 8000 has de viñedos alimentados por agua de ríos y arroyos.
Estos viñedos, dotan al producto final de un carácter intenso y sabroso como resultado directo de los terroirs áridos y soleados que se encuentran en las estribaciones andinas.
Es en ese marco, que la revista especializada Decanter, publicó una selección de 20 Malbec de altura, entre los que se destacan doce productos mendocinos, dos sanjuaninos y seis salteños.
A continuación, el detalle: