Se trata de es una práctica enológica que implica la producción de pequeñas cantidades de vino.
Cada vez es más común escuchar hablar de bodegas y enólogos que practican microvinificación. Pero ¿a qué hace referencia esto? Según los especialistas, la microvinificación es una práctica enológica que implica la producción de pequeñas cantidades de vino, con fermentaciones controladas y prácticamente artesanales en pequeñas cantidades e litros.
Este tipo de vinificación permite liberar aromas distintivos durante las fases fermentativas, resultando en vinos con perfiles organolépticos excepcionalmente diversos. La capacidad para manejar pequeñas cantidades de uva de manera individualizada posibilita la obtención de múltiples perfiles de vinos dentro de un mismo viñedo.
Cabe destacar que cada barrica se gestiona de manera individual, haciendo de este proceso una práctica artesanal e intensiva en mano de obra. Esta meticulosa atención a cada lote contribuye a la singularidad y la calidad de los vinos producidos.
¿Cómo se elaboran estos vinos?
Como ya hemos comentado, los vinos elaborados con microvinificación son en pequeña escala y por ello son de ediciones muy limitadas. Todo el proceso comienza en la viña, donde se suelen emplear métodos ecológicos para su cultivo y donde siempre se seleccionan las mejores uvas. En este tipo de vinos se intenta plasmar el terruño en su máxima expresión, por ello el proceso es lo más natural y manual posible, empleando normalmente equipamientos como barricas de roble, depósitos de acero inoxidable de alta calidad.
¿En qué se diferencian estos vinos de los convencionales?
Los vinos elaborados en estas pequeñas cantidades se busca la mejor calidad y la mayor expresión del terruño, por ello su elaboración es lo más manual posible y de ello resultan vinos muy representativos del lugar donde se elaboran y de la uva empleada.
Por otra parte, todo el proceso lo lleva a cabo la misma persona o un pequeño grupo de personas que tienen como objetivo conseguir el mejor vino posible y ese afán lo imprimen durante todo el proceso con un cuidado y mimo extremos, lo cual se traduce en un vino de alta calidad.
¿Son estos vinos más caros que los convencionales?
A pesar de la creencia común de que este tipo de vinos tienen precios prohibitivos la realidad es que sus precios en muchas ocasiones (cuidado, no todas) se asemejan a los de muchos vinos industriales del mercado. Eso sí, hay que tener en cuenta la gran diferencia en la alta calidad y el carácter exclusivo dada su pequeña producción de los vinos elaborados por microvinificación. Si el elemento determinante en la elección de un vino es la calidad, sin lugar a duda elegiremos un vino de garaje y si atendemos al precio y nos esforzamos por encontrarlo, también. Merecerá mucho la pena.