Vino y chocolate: 4 combinaciones para encontrar el maridaje perfecto

Vino y chocolate, cómo crear el mejor maridaje.
Vino y chocolate, cómo crear el mejor maridaje.

No es fácil combinar el vino y el chocolate, por eso te dejamos unos tips para que puedas lograr un sabor único y distintivo a la hora de maridar estas dos exquisiteces.

El chocolate de alta calidad, ofrece una amplia gama de posibilidades gastronómicas y emocionantes opciones de maridaje que van más allá de la clásica elección de vinos dulces. Al igual que el vino, el buen chocolate, es una experiencia sensorial que depende del tipo y el origen, lo que lo convierte en un compañero intrigante para explorar las armonías entre ambos productos.

La similitud entre la uva y el cacao, ambos apasionados por su origen y la diversidad de variedades, crea un terreno ideal para la búsqueda de combinaciones deliciosas.

La clave para disfrutar al máximo de la unión entre vino y chocolate es encontrar puntos de afinidad o contraste. En este ámbito, la subjetividad juega un papel fundamental, ya que los gustos varían tanto como los colores.

Vino y chocolate, imagen ilustrativa.
Vino y chocolate, imagen ilustrativa.

Las combinaciones para maridar vino y chocolate

Existen algunas combinaciones que han demostrado funcionar especialmente bien. A continuación, exploraremos los maridajes:

  • Chocolate cremoso con vinos blancos no dulces: los chocolates con un menor porcentaje de cacao, como el chocolate con leche al 50%, pueden maridar de manera excelente con vinos blancos que no sean dulces. Esta combinación permite que los sabores contrasten y se complementen, ya que el vino blanco equilibra el dulzor del chocolate.
  • Chocolate negro con alto contenido de cacao y vinos rosados: Los chocolates oscuros con un 70% u 80% de cacao se llevan de maravilla con vinos rosados. Estos vinos suelen destacar por sus notas afrutadas y florales, lo que armoniza perfectamente con el carácter intenso y complejo del chocolate negro. Comparten notas similares y se complementan mutuamente.
  • Chocolate negro con más del 70% de cacao y vinos tintos con crianza: Esta combinación es ideal para quienes buscan un maridaje audaz y sofisticado. Tanto el chocolate negro de alto porcentaje de cacao como los vinos tintos con crianza poseen sabores terciarios y matices amaderados. Unirlos puede ser una experiencia culinaria excepcional, especialmente si se trata de un plato principal que involucra carne.
  • Chocolates con sabores adicionales (frutos rojos, naranja, café, almendras) y vinos blancos dulces afrutados o vinos con toques cítricos: Aquí, la diversidad de sabores del chocolate se encuentra con la versatilidad de los vinos blancos dulces. Por ejemplo, un moscatel puede complementar a la perfección un chocolate con sabor a maracuyá. La dulzura moderada del vino resalta las notas cítricas del chocolate, creando una sinfonía de sabores exóticos que deleitarán los paladares más exigentes.
Cacao y frutos secos, una excelente combinación.
Cacao y frutos secos, una excelente combinación.

Lo cierto es que la elección del vino para acompañar tu chocolate preferido es una experiencia personal y emocionante. No existe una regla única ni un enfoque absoluto, ya que las preferencias varían de persona a persona. Lo que es innegable es que tanto el vino como el chocolate ofrecen un abanico de sabores y sensaciones que, cuando se combinan cuidadosamente, pueden dar lugar a experiencias gastronómicas extraordinarias.

La próxima vez que desees disfrutar de un buen chocolate, considera explorar estas opciones de maridaje y descubrirás un mundo de placer culinario.

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