Finca Flichman, entre la historia, el reposicionamiento y la innovación

Pasado, presente y proyección son probablemente las tres mejores palabras que se pueden utilizar para describir a la Bodega Finca Flichman, ubicada en Barrancas, Maipú, sobre calle Munives al 800.

Sabido es que a esta bodega centenaria la sostiene una impresionante cava, la más antigua de Mendoza, que nació en la década de los 50 y donde actualmente se conservan cerca de 9000 ejemplares de vinos insignia de la bodega, como tesoro invaluable y parte de la historia del vino mendocino.

Pero Finca Flichman no se queda ahí, ya que el emprendimiento adquirido en 1998 por el grupo portugués Sogrape, con la llegada de su enólogo actual Rogelio Rabino hace poco más de tres años, viene buscando volver a sus bases y recuperar prestigio en un mercado cada vez más competitivo.

Es por eso, que, de un tiempo a esta parte, varios son los hitos por los que viene recorriendo la bodega. Pero hay dos que son fundamentales: el proceso de rebranding, esto es, el rediseño de toda la estética de las etiquetas de sus vinos y de la propia bodega y el lanzamiento hace algunos meses de la nueva línea de vinos, Expresiones.

Ambas iniciativas apuntan a devolver a Finca Flichman el sello de calidad que otrora la caracterizó, fundamentalmente vehiculizado por la innovación de la mano de Rogelio Rabino, quien en definitiva es el mentor y pensador, de los vinos que van a llevar la marca a retomar la senda de los productos de alta gama.

Sobre el rebranding, Celeste Pesce, directora de Marketing y Ventas de la bodega, explicó: “La idea del rebranding fue volver a darle visibilidad a la marca Finca Flichman, con una estética lineal y coherente en todas sus líneas. Pretendemos posicionarnos como vinos de alta gama sobre todo en nuestra línea “Dedicado”. La bodega venía con una marca muy distorsionada por la cantidad de submarcas y este rebranding vino a ordenar y apalancar todo bajo Finca Flichman”.

En ese sentido, Pesce explicó que hoy, la propuesta de valor que ofrece el centenario emprendimiento es “esa mixtura entre tradición e historia con una impronta fresca, renovada y adaptada a las tendencias actuales, pero sin dejar de lado nuestra autenticidad”.

Y la búsqueda de esa autenticidad, tuvo su corolario en el nacimiento de la nueva línea de vinos de la mano de Rabino, llamada Expresiones. “Tenía un objetivo muy claro, que era hacer un blend jugando entre lo clásico y lo moderno”, explicó el enólogo durante el lanzamiento de los nuevos vinos.

Se trata de dos blends, uno de parcelas provenientes de Barrancas y otro de Tupungato.

El de Tupungato, es un blend tradicional de dos variedades, Malbec y Cabernet Sauvignon, donde las características de cada una se potencian en una perfecta fusión. Un vino frutado y floral, con una acidez conservada propia del lugar y notable estructura.

Mientras que el de Barrancas, “fue un desafío personal” según expresó el propio Rabino: el resultado es un corte de cinco variedades, algunas de ellas no tan tradicionales. Este vino se elabora con viñedos antiguos de Syrah y Cabernet Sauvignon y con variedades más novedosas para la zona: Ancellotta, Cabernet Franc y Petit Verdot. El resultado es un vino con una nariz seductora, expresiones herbales y especiadas, que enamora en boca con la estructura propia de la zona.

De esta manera la bodega busca armonizar una trayectoria de más de 110 años elaborando vinos, con un grupo enológico liderado por Rabino que se caracteriza por la innovación y el uso de tecnología de punta para devolver, a Finca Flichman el lugar de prestigio que siempre la caracterizó. Y los cierto es que, a saber por sus nuevos vinos, la fórmula está funcionando.

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