Franco Bastías: “Cada viñedo que se certifica orgánico es un pedacito más de mi Valle de Uco sin glifosato”

Franco Bastías es el ingeniero agrónomo de Domaine Bousquet. -Gentileza
Franco Bastías es el ingeniero agrónomo de Domaine Bousquet. -Gentileza

El ingeniero agrónomo de la bodega Domaine Bousquet nos habla de la importancia del trabajo en los viñedos y la industria de lo orgánico en el vino.

Si bien en Mendoza se celebra la Vendimia como hecho icónico de la producción del vino y lo que representa culturalmente en nuestra provincia, el trabajo dura 12 meses y la calidad del producto se mide en virtud del sacrificio y la excelencia durante todo este proceso.

Antes de la cosecha y posterior vinificación, los trabajadores se esfuerzan por cuidar al máximo los viñedos y prepararlos para la ocasión. Después de la cosecha también. Es una ardua labor que se reconoce más en esos “días de” que al momento de destapar, cuando el winemaker se lleva los laureles.

En este sentido, el ingeniero agrónomo y su equipo de trabajo entran en acción. En la bodega Domaine Bousquet este perfil está cubierto por Franco Bastías, quien tiene la difícil tarea de sostener la calidad de los viñedos aplicando una agricultura orgánica y defendiendo este modelo desde ese rincón del Valle de Uco.

¿Hay un “enologocentrismo” en la industria local?

Más allá de las personalidades que se crean alrededor del vino, también creo que es muy importante el trabajo en el campo y es algo que no debemos perder de vista. Estamos trabajando en un desierto, donde llueven 200 milímetros al año y dónde se producen uvas excelentes. Hacer foco en que un viñedo no es una fábrica de uvas sino un organismo vivo, que crece y respira como nosotros.

¿La uva orgánica es mejor?

Yo creo que la uva orgánica es mejor pero no por ser orgánica en sí misma, sino que al serlo, uno tiene mayor control de las cosas que mejoran la calidad. Yo lo comparo siempre con una persona que se ejercita bien, come sano y está bien físicamente con otra que probablemente no se ejercita ni come tan bien pero le agrega un suplemento vitamínico a la dieta.

Los viñedos de la bodega Domaine Bousquet se destacan por su tratamiento orgánico certificado. -Gentileza.
Los viñedos de la bodega Domaine Bousquet se destacan por su tratamiento orgánico certificado. -Gentileza.

¿La calidad de los vinos orgánicos está en discusión?

Creo que nosotros estamos demostrando que se puede hacer vinos orgánicos sin resignar calidad. Me pasa mucho con amigos de llevar vinos para que los prueben y decirles al final que es orgánico. La bodega no vende por orgánica, vende por hacer vinos de calidad. Algunos con lo orgánico intentaron justificar la ausencia de calidad y yo creo que hay que defender que no es necesariamente así. Y así se puede acercar más al consumidor.

¿Qué otros estigmas afronta el vino orgánico?

Otro mito es que los viñedos orgánicos producen menos. Yo estoy acá desde hace siete años y he visto rendimientos a la par de cualquier viñedo de los vecinos. Con el beneficio de que no se aplica ningún producto de origen químico, lo cual para mi es una satisfacción.

¿Qué opinas de la certificación?

Desde mi punto de vista me hace mucho ruido que una empresa tenga que hacer todo un trámite para demostrar ser orgánica y que las personas que aplican productos de síntesis química no tengan que certificar nada. Está todo al revés. Sin embargo, a nivel de empresa, lo entiendo como una necesidad que tiene el consumidor para que una tercera parte diga que algo es orgánico. Es una forma de patentar que lo que uno dice es verdad.

¿El aumento de los vinos certificados ha “marketinizado” la agricultura orgánica?

Todo el consumo está virando hacia los productos sustentables en general. Yo sí creo que desde el punto de vista del marketing hay una necesidad de hacer orgánicos los viñedos y sacar nuevas líneas certificadas. Pero para mí eso está bien. Cada viñedo que se certifica es un pedacito más de mi Valle de Uco que no tiene glifosato, y eso me pone contento. Igualmente, es importante separar lo que es la filosofía del simple hecho de alcanzar una certificación. La primera hace que eso perdure en el tiempo.

¿La demanda del consumo motiva a esa filosofía?

Ojalá que pase lo que yo veo más difícil y es que la certificación genere la filosofía en la empresa. Entiendo que no es fácil. Requiere entender el lenguaje del viñedo. Muchas veces las empresas están más preocupadas en ese balance entre los números en color rojo y azul. Cada uno tiene su forma de ver las cosas.

¿Cuál es la clave de la agricultura orgánica?

Lo que yo siempre digo es que la clave es no aplicar recetas. Seguir lo orgánico te obliga a ingeniárselas, a saber saber bien dónde estás parado, qué tipo de uva tenés, contra qué malezas combatís. Te agiliza la mente y ya no sos una computadora. Abandonas el concepto de fábrica de uva que mencioné al principio.

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