Silvio Alberto: “San Rafael ha quedado relegado en la historia respecto del Valle de Uco”

Silvio Alberto, el enólogo de Bodegas Bianchi. / Gentileza: Bodegas Bianchi
Silvio Alberto, el enólogo de Bodegas Bianchi. / Gentileza: Bodegas Bianchi

El enólogo de Bodegas Bianchi habló de las diferencias entre la histórica zona donde se han desarrollado y la nueva en la que desembarcaron hace algunos años. Qué esperar para este año.

Decir Bodegas Bianchi es casi un sinónimo en el inconsciente colectivo de San Rafael. Sin embargo, en los últimos años la empresa vitivinícola mendocina ha ido ganando su lugar en el Valle de Uco, con el desarrollo y crecimiento de la bodega Enzo Bianchi.

Lejos de ser una competencia entre los terroir o “mudanza” de uno hacia el otro, para Silvio Alberto, chief winemaker de la bodega, se trata de complemento entre ambas zonas para dar lugar a una más amplia oferta en su portfolio.

Aunque reconoce que San Rafael ha perdido lugar respecto del desarrollo del Valle de Uco en los últimos años, para el reconocido enólogo eso no se traduce en la calidad. De éste y otros temas, como su vino elaborado para Lionel Messi, habló en una charla con Los Andes.

-Al estar en las dos zonas, ¿qué diferencias puede resaltar entre San Rafael y el Valle de Uco?

-San Rafael ha sido un terroir que a lo largo de los años ha sido olvidado, creo que por muchos factores. La explosión del Valle de Uco fue algo que se dio en los últimos 15 años. Recuerdo que entre 2000 y 2002, la zona todavía no era un lugar del que todos hablaran. Hoy todos hablamos, pero creo que son muy pocos los que conocen la verdadera historia del Valle de Uco.

Quien la conocía muy bien era Ricardo Reina Rutini, uno de los grandes empresarios vitivinícolas que entendía perfectamente el concepto del lugar, la zona y el saber reconvertirse a lo largo de los años. Yo me acuerdo de haber empezado en la zona y que la gente hablaba de los Cabernet Sauvignon y los describían como grandes vinos, duros, astringentes, pesados y los cosechaban con 11 grados de alcohol. Es decir, no había mucha idea de lo que era realmente el Valle de Uco o el potencial que tenía. La cosa cambió cuando apareció Myndert Pon con Salentein y luego siguieron todas las inversiones. Fue el gran despertar del Valle de Uco y poder encontrar el potencial del que todos hablan, con las bondades y lo que seguiremos descubriendo. Hubo una explosión de inversiones muy importantes que lo levantó y también estuvo acompañado del enoturismo. Todo el extranjero venía, y lo digo con conocimiento de causa, con una visión general distinta.

Ahí San Rafael quedó relegado. Nadie miró un poco más al Sur para encontrar un lugar donde seguir invirtiendo. También hubo una falta de comunicación y de seguir trabajando fuerte en la zona. Después de que se retira Tincho Bianchi, hace 10 ó 12 años, se perdió el trabajo porque no hubo nadie que continuara su tarea para seguir trabajando el tema vitivinícola y turístico.

-En términos de calidad ¿qué diferencia hay?

-En términos vitícolas en San Rafael no ha habido la explosión que hubo en el Valle de Uco, con desarrollo de viñedos nuevos. Pero eso no tiene que ver con la calidad. San Rafael tiene ciertos terroir, y ya lo he dicho muchas veces, con una calidad impresionante, un trabajo muy cuidado y condiciones climáticas que permiten tener vinos como la línea Particular o el Enzo Bianchi Gran Corte, que demuestran que la calidad existe.

Al momento de elaborar el vino, tenés los tanques y se puede ver la diferenciación clara de dos terroir. En definitiva, esto es lo que te permite poder ofrecer al consumidor distintas opciones. Bianchi en eso siempre ha sido un precursor de buscar que el consumidor se sienta satisfecho y creo que la calidad está clara en nuestros viñedos y los vinos que hacemos. Pero creo que San Rafael ha quedado relegado en la historia respecto del Valle de Uco.

-¿Cómo ha impactado en los consumidores la conjugación de las dos zonas?

-Creo que el consumidor lo ha tomado muy bien. Al principio había noticias un poco maliciosas porque decían que habíamos comprado en Valle de Uco porque está de moda o porque nos íbamos a mudar de San Rafael. Eso no tiene nada que ver. Seguimos afianzados en la zona, porque sería muy feo tener que abandonar el lugar de nacimiento. Lejos de eso, hoy lo que queremos es buscar nuevos desafíos y generar nuevos vinos. Lo que no significa que vaya a ir en detrimento de San Rafael, sino que se va a ir uniendo a la familia que ya tenemos. Así, Particular tiene un Cabernet Franc de Valle de Uco, la línea IV Generación viene de allí y en Enzo Bianchi tenemos un Malbec.

Queremos que el consumidor tenga nuevos terroir para encontrar otros vinos, los pueda probar y que nosotros podamos desarrollar un conocimiento de nuestros consumidores, que son muchos. De sólo un vino como Don Valentín Lacrado, se producen entre 12 y 15 millones de litros.

Lo importante es que los consumidores están siempre en el centro de la escena y nosotros les aportamos nuevos productos para que sigan creciendo en el paladar y en el conocimiento. Siempre con un concepto que para mí es fundamental que no tiene nada que ver con el tipo de vino o el terroir y es la calidad.

-Están implementado vasijas para la crianza de los vinos. ¿Por qué decidieron usarlas?

-Es muy lindo leer “Don Valentín, la historia del inmigrante”, un libro de uno de los hijos de Don Valentín Bianchi. Ahí se ve la capacidad de siempre innovar y buscar otras cosas. Por eso Bianchi es una bodega de 93 años pero que viene trabajando siempre para superarse, buscar lo nuevo, desarrollar, estudiar e investigar para tratar de satisfacer a nuestros consumidores, donde tiene que estar puesto el foco.

Así que decidimos usar ánforas y otras vasijas de cerámica. Hoy en día las usamos en las líneas Enzo Bianchi y IV Generación. La idea es poder ver cómo se comportan los dos terroir, ya que tienen características muy distintas y particulares. También seguimos trabajando con barricas de roble francés y tanques de acero. Estamos en una permanente evolución que hace que la industria se vaya enriqueciendo y vayamos obteniendo mejores resultados. En Bianchi siempre estamos motivados a seguir innovando y arriesgar para lograr calidad.

-En los viñedos, ¿qué innovaciones han planteado?

-Hacemos un trabajo en conjunto con Vivero Mercier para buscar la mejor calidad de plantas. Desde hace tres años en una de las partes de la finca de Valle de Uco se producen plantas madres. Desde un primer momento el vivero hace toda la producción de plantas que va a vender a sus clientes con distintas variedades, porque se asegura la calidad en una zona libre de cualquier tipo de enfermedad y demás.

Ahora estamos con un proyecto en el que el vivero va a desarrollar en nuestra propiedad cinco hectáreas de plantas madres sanitariamente perfectas. De ahí se irá sacando en el futuro todo el material que el vivero necesita.

El enólogo personal de Messi

Silvio Alberto, aunque no es muy futbolero, tiene el honor de ser el enólogo elegido por el mejor jugador del mundo para hacer sus vinos. Más allá de la línea L10 que ya elabora la bodega, pronto saldrá a la luz un vino que el propio Lionel Messi le encargó personalmente.

Para saber qué es lo que quería el flamante refuerzo del PSG, el enólogo viajó a su casa donde fue recibido con la calidez de Leo y mantuvo una charla en la que diseñaron el vino propio del jugador. Aunque no pudo dar muchos detalles de lo que se viene por cuestiones contractuales, contó cómo fue el encuentro.

“Es una persona fantástica. Todos ven a un ídolo, algo que se vio en su llegada a París. Es humilde, familiero y realmente me saco el sombrero porque tuve la posibilidad de hablar sin ningún tipo de problema. No es una persona que está subida en el éxito y realmente da gusto charlar con él, escucharlo y poder compartir un momento”, describió.

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