Mendoza y San Juan albergan algunas joyas vitivinícolas que impactan por salir de lo clásico. En una nueva celebración del día del vino te las contamos.
El viernes 24 de noviembre se celebró un nuevo día del vino argentino y entre tantos homenajes que a lo largo y ancho del territorio se vienen realizando, vale conocer algunos varietales que se cultivan en la región que por su particularidad salen de lo clásico.
Son tres, dos provenientes de Mendoza y uno de San Juan. Proveniente de Calingasta, de la localidad de Barreal, un Canarí Rosado, de la bodega Boutique La Fortuna.
Rosado de Canarí de Barreal, Calingasta
Elaborado en Bodega Boutique La Fortuna, ubicada en el Valle de Calingasta. El Canarí fue elaborado en la Vendimia del 2022 y las plantas tienen una antigüedad de más de 80 años. En total la producción es de 600 kilos, por lo que desde la bodega esperan producir un total de 400 botellas.
Mariana Roldán, es enóloga y creadora del vino, y explicó al portal Vinetur: “Está elaborado como un vino tinto, con fermentación con las pieles, pero es fresco, con aromas complejos, muy florales, con algo de cítrico como pomelo rosado y también con alguna reminiscencia de confituras percibiéndose dulce. En boca tiene buen volumen y una gran untuosidad”.
Nero D´avola de la Consulta, Valle de Uco
Este vino está elaborado con viñedos de La Consulta, en el Valle de Uco y está elaborada por el enólogo Félix Sebastián Bisole.
Se llama Cantina No Tradicional, y está realizado con una fermentación realizada con levaduras indígenas con el 100% de racimo entero en tanques plásticos. La maceración carbónica y la fermentación se producen en el recipiente 100% cerrado hasta cumplir los 30 días, donde recién ahí se destapa, se prensa y se pasa a barricas de tercer uso para que termine de fermentar y se críe durante 12 meses.
Y después el vino pasa 12 meses más de estiba en botella. Actualmente la añada 2020 se encuentra disponible en el mercado local con una producción limitada de 600 botellas.
Pet Nat Naranjo del Oasis Sur de Mendoza
El creador de este vino es el enólogo Jorge Rubio. Está elaborado en un 100% con uva moscatel muy común en el Oasis Sur mendocino, especialmente en el departamento de General Alvear.
En este caso particular, este Pet Nat se elaboró con frutos provenientes de un antiguo parral de más de 50 años en la zona de Carmensa, uno de los viñedos más al sur de la provincia. Fue fermentado de manera natural, utilizando levaduras indígenas y granos enteros. Dado que se trata de una variedad aromática cultivada en una zona cálida, el resultado es excepcional, con una nariz delicada que ofrece aromas cítricos y florales junto con sutiles notas de levadura. En boca, es seco y refrescante, con toques de pomelo, durazno y jazmín.
Según el propio Rubio, “este vino se caracteriza por su extrema frescura, su baja graduación alcohólica y su delicado y atractivo color. Es un vino muy frutado, con burbujas leves y cierta turbidez, producto de las levaduras depositadas en forma de sedimento en el fondo de la botella. La ausencia de agregados durante la fermentación y la mínima intervención enológica contribuyen a un perfil de sabor puro y desafiante desde el punto de vista de la producción. El enfoque busca una expresión fresca, frutada y efervescente con la menor intervención enológica posible, manteniendo los fundamentos del método ancestra”'.
La frescura y las notas frutadas de este pet nat son para Rubio ideales para complementar con sabores del mar, como mariscos y pescados más ligeros. Un excelente maridaje podría ser un ceviche, ostras frescas o sushi.