La ruta del vino en Buenos Aires: seis bodegas para descubrir

La finca Costa y Pampa de Trapiche en Chapadmalal está muy cerca de la costa atlántica.
La finca Costa y Pampa de Trapiche en Chapadmalal está muy cerca de la costa atlántica.

El incipiente desarrollo vitícola bonaerense cuenta con varios proyectos que ofrecen otra versión de la vitivinicultura argentina.

Aunque pensar en vino en Argentina nos lleve al oeste y las zonas montañosas y serranas del país, de un tiempo a esta parte la vitivinicultura nacional ha presentando una gran diversificación, dando lugar a nuevas regiones, con presencia de viñedos en 18 de las 23 provincias. En este contexto, una de las zonas de mayor proliferación de proyectos ha sido Buenos Aires, donde hoy podemos hablar de una ruta del vino con al menos seis proyectos.

Si vamos a los números, de acuerdo a las más recientes estadísticas disponibles en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), de las 211.099 hectáreas distribuidas en 23.278 viñedos con las que cerró el 2021, el 70,6% se concentró en Mendoza, mientras que San Juan se llevó el 20,7%. Detrás vienen La Rioja con 3,6%, Salta con un 1,7% del total, Catamarca con 1,3%, Neuquén alcanzando el 0,8% y Río Negro con 0,7%. En estas siete provincias se divide el 99,4% de toda la producción argentina, dejando un 0,6% que se divide entre La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, San Luis, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Santiago del Estero y Santa Fe.

Si nos centramos en los viñedos bonaerenses, entre 2010 y 2021, el crecimiento de la superficie cultivada creció en un 201,6%, pasando de 54 hectáreas a 162 hasta ese año, un número que continuó creciendo en 2022. Sin embargo, este número apenas representa el 0,08% del país y los 52 viñedos que hay en toda la provincia son apenas el 0,2% del total nacional.

Pero ese centenar de hectáreas alcanza para mostrar otra cara de los vinos argentinos, con una gran preponderancia de varietales blancos y con viñedos que se despliegan en paisajes bien diversos, influenciados por la llanura, los médanos, las sierras y el mar Atlántico a solo unos kilómetros de distancia de algunos proyectos.

Costa & Pampa - Chapadmalal

La bodega costera de Trapiche, del Grupo Peñaflor, se ha convertido en toda una referencia de la vitivinicultura bonaerense. Ubicada en las dunas de Chapadmalal, rodeada por amplios campos que concluyen en el Océano Atlántico, a seis kilómetros de la costa marina y a solo 30 minutos de Mar del Plata, está abierta a las visitas, degustaciones y otras actividades relacionadas con el mundo del vino para mayores de 18 años.

De la mano de Ezequiel Ortego, el enólogo mendocino que desde 2014 comanda el proyecto, Costa & Pampa ha logrado notoriedad en la escena nacional de la mano de sus vinos blancos, marcados por la influencia de los vientos marinos y la humedad. Con el Albariño como uno de sus varietales más destacados, en sus 27 hectáreas propias de producción han también experimentado con variedades como el Pinot blanc, el Austramio o Gewürztraminer, además de tener Sauvignon Blanc, Riesling y Pinot Noir.

Costa & Pampa - Foto: Gentileza / LVI
Costa & Pampa - Foto: Gentileza / LVI

Castel Conegliano - El Boquerón

Se trata de uno de los proyectos más noveles de la provincia de Buenos Aires, también cercano a Mar del Plata, ubicado entre las sierras del sur y con una importante influencia de los vientos de la costa atlántica, lo que genera un terroir inusual en el que han plantado varietales como Prosecco, Pinot Noir, y Moscato Giallo, todos para honrar la tradición italiana de la familia.

En la parte enológica, el responsable es Tomas Stahringer, quien es el fundador de Vinyes Ocults de Mendoza. Especialistas en las burbujas, entre sus vinos denominados Prima Prova, de la primera vendimia de 2021, se destacan el Espumante de uva Prosecco, al mejor estilo de la famosa DOC italiana, y el Moscato Giallo, un homenaje al Asti del país tano, elaborado por método champenoise.

Castel Conegliano. - Instagram
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Bodega Saldungaray - Sierra de la Ventana

A pocos minutos de Bahía Blanca, encontramos Bodega Saldungaray, una de las primeras en buscar en el este del país un nuevo lugar para hacer vino. Durante todo el año, de jueves a domingo y feriados se pueden realizar visitas por sus viñedos y el establecimiento y degustaciones de sus vinos.

Este proyecto cuenta con siete etiquetas que comercializan en la misma bodega, restaurantes y a través de la web. En el lugar también es posible encontrar frutales, a partir de los cuales se elaboran mermeladas, una línea de cremas humectantes producidas con aceite de semilla de uva y fragancias.

Fue en el año 2003 que comenzaron su viñedo con ocho variedades y en 2007 concretaron la construcción de la bodega, donde elaboran blancos, tintos y rosados a partir de Sauvignon Blanc, Chardonnay, Malbec, Tempranillo, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot.

Bodega Saldungaray. - Instagram
Bodega Saldungaray. - Instagram

Cordón Blanco - Tandil

Ubicada a 356 km de la Ciudad de Buenos Aires, en 2008 nació Cordón Blanco, una bodega familiar liderada por los hermanos Valeria, Mariano y Matías que está emplazada en dos tipos suelo serrano cuyo nombre remite a las piedras de cuarzo que se encuentran en la zona. En sus viñedos conocidos como Don Bosco y La Helena es posible encontrar variedades como Cabernet Franc, Merlot, Sauvignon Blanc, Syrah, Carmenere, entre otras.

Las instalaciones de Don Bosco, que complementan al sur de la ciudad los paisajes característicos de la zona y la típica producción de embutidos, están abiertas al público en época vacacional, donde reciben grupos de entre 5 a 30 personas los fines de semana, con una degustación de los vinos incluida.

Cordón Blanco - Instagram
Cordón Blanco - Instagram

AlEste Bodega & Viñedos - Médanos

También muy cerca de Sierra de la Ventana y Bahía Blanca se encuentra esta alternativa que es la primera bodega de la provincia de Buenos Aires que fue fundada en el año 2000. En ese momento, Daniel Di Nucci, el propietario del proyecto, implantó 1,5 hectáreas con Malbec, Tannat, Merlot, Syrah, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Chardonnay. Para 2003, el éxito de esa primera experiencia lo llevó a aumentar la producción con la adquisición de otras 40 hectáreas y la construcción de la bodega, con la especialización en Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tannat en los tintos y el Chardonnay y Sauvignon Blanc en los blancos.

Los visitantes pueden recorrer las instalaciones, hacer degustaciones y adquirir algunas botellas de vinos de lunes a sábados. Una de las alternativas de la propuesta enoturística de AlEste Bodega & Viñedos es crear tu propio vino personalizado.

AlEste Bodega & Viñedos. - Instagram
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Finca Don Atilio / Bodega Uribelarrea - Paraje La Noria

A solo 88 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se emplaza el proyecto más cercano a la metrópolis. Está ubicado en el partido de Cañuelas y su historia comenzó en 2010 cuando su dueño, Horacio Spinazzola, decidió plantar vides en un predio cercano al paso de la ruta nacional 205 y a 10 kilómetros del pueblo de Uribelarrea, en la mismo latitud en la que se desarrolla la producción vitivinícola de Uruguay.

Con el Tannat como su varietal más destacado (se lleva alrededor del 98% del viñedo), en sus dos hectáreas también cuentan con otras como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Marselan, Pinot Noir, Merlot y Syrah. En lo enoturístico ofrecen visitas guiadas para conocer todos los procesos de producción y concluyen con una degustación de los vinos, acompañados de quesos y fiambres.

Finca Don Atilio. - Instagram
Finca Don Atilio. - Instagram

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