Llegaron desde afuera y plantean un proyecto de US$ 25 millones con resto y hotel

En el terreno, hoy funciona una posada llamada La Morada de los Andes, y la finca Los Arbolitos. Imagen: gentileza La Morada Life
En el terreno, hoy funciona una posada llamada La Morada de los Andes, y la finca Los Arbolitos. Imagen: gentileza La Morada Life

El chef irlandés Edward Holloway y el famoso sommelier Andrés Rosberg son dos de los socios que presentaron un proyecto multidimensional en el Valle de Uco.

Hace mucho años, en un restaurante en Irlanda, un joven lavaplatos llamado Edward Holloway empezaba a descubrir el mundo de la cocina. En otro local de comidas, pero en Buenos Aires, otro joven llamado Andrés Rosberg aprendía sobre botellas de vino. Esos caminos se entrecruzaron entre sí más el de otros empresarios, para terminar presentando en Mendoza un proyecto inmobiliario y gastronómico que promete dar de qué hablar en el mundo del vino.

Es que un proyecto con tantas aristas como La Morada Life no se termina de apreciar hasta conocer las historias que lo conforman. De se modo se llega a entender cómo en Los Chacayes, en el corazón del Valle de Uco, se propone una iniciativa que va desde un restaurante con una cava de 100 m2 y 10 mil botellas de vino, hasta la posibilidad de construir casas junto a viñedos, pasando por habitaciones de lujo en un hotel.

La presentación oficial fue el viernes 17 de junio, en un terreno en Los Chacayes (Tunuyán) donde la empresa Ushay Forestal SRL ya desarrolló la posada “La Morada de los Andes” y la finca “Los Arbolitos”, con 280 ha de viñedos que aprovechan bodegas de la zona. La inversión preexistente fue de US$ 14 millones, y para el nuevo proyecto se estima un adicional de US$ 25 millones en los próximos años.

“Siempre me emociona volver acá. Todavía recuerdo el primer viaje después de la pandemia, fue muy emocionante llegar y decir ‘estoy de vuelta en Mendoza, no lo puedo creer’. Esto para mí es una vuelta a casa y nos ponemos a trabajar juntos en este nuevo desafío”, comentó Andrés Rosberg al dar la bienvenida. Detrás de él, los viñedos y la montaña reforzaban su mensaje.

Similar habló Edward Holloway, quien hace dos años se mudó a Mendoza y, después de pasar parte de la pandemia en Buenos Aires, volvió a la provincia que califica como “su lugar en el mundo”. En cuanto al proyecto, declaró: “Mi empresa (la consultora Resolve) administra varios lugares, pero siempre tuvo esta joyita guardada. Para mí es un lugar que tiene un alma, un espíritu, una energía que no se encuentra en otros lugares”.

Los socios poseen un terreno de 400 ha, de las cuales 280 ha están ocupadas por viñedos. Imagen: gentileza La Morada Life
Los socios poseen un terreno de 400 ha, de las cuales 280 ha están ocupadas por viñedos. Imagen: gentileza La Morada Life

Entre la cocina y el vino

Cuando eran jóvenes, ni Andrés ni Edward imaginaron estar en un proyecto de estas dimensiones en el sector vitivinícola. Mientras que el primero estudiaba Ciencias Políticas en Buenos Aires, el otro pensaba en viajar por Europa y también por el resto del mundo.

En el caso de Rosberg, estar a cargo de una carta de vinos en un prestigioso bar porteño le dio la puerta de entrada formal a un sector donde hoy es referente: se convirtió en sommelier, presidió la Asociación Argentina de Sommeliers (durante su mandato, Mendoza fue sede del mundial de esa profesión) y en 2017 se convirtió en el primer latinoamericano en presidir la Asociación Internacional de la Sommelierie (ASI).

“Uno trabaja de 10 a 15 horas por día, y si quiere desarrollar un proyecto propio esto es así todos los días. Si vas a pasar tanto tiempo haciendo algo, más vale que te guste porque es la única manera de hacerlo bien. Yo entre 2000 y 2001 me decidí por el vino y la gastronomía, y creo que fue una de las mejores decisiones de mi vida”, comentó Rosberg sonriendo.

Por el otro lado, a sus 15 años Edward Holloway trabajaba de lavaplatos y, tras quedar fascinado con la velocidad de la cocina, encontró una forma de viajar por distintos países: “Te daban un día de prueba en la cocina, y si eras bueno quedabas. Eso me permitió viajar y vivir en Escocia, en otras partes de Irlanda, en España, Suiza, Chile y Argentina”. Incluso, conoció a su esposa argentina en un viaje y hace 15 años se mudó a este país.

Hace 5 años Holloway empezó a trabajar en restaurantes de Mendoza (viajaba cada 2 semanas desde CABA) y decidió mudarse a la provincia. La facilidad de cocinar al aire libre sin tanta humedad, “la alta calidad humana” de la gente y el potencial en turismo, gastronomía y vino, motivaron esa decisión. “El turismo en Mendoza recién empieza a revivir, para mí este va a ser el lugar más importante del turismo en el país”, afirmó Holloway mirando los viñedos.

Un proyecto multidimensional

A Holloway y Rosberg se sumaron otros socios para esta iniciativa en Chacayes, como Daniela Aiello y Celeste Cappi, socias en Finca Sur servicios inmobiliarios, Martín Boquete, director de Emprendimientos de Toribio Achával, y Esteban Rosberg, socio gerente de Ushay Forestal SRL. La ejecución se realizará bajo el Sistema Integral de Construcción Liviana Argentino (SICLA).

Algunas propuestas son construir casas en lotes de 800 m2, de 1250 m2 o de 2500 m2. Imagen: gentileza La Morada Life
Algunas propuestas son construir casas en lotes de 800 m2, de 1250 m2 o de 2500 m2. Imagen: gentileza La Morada Life

La Morada Life ocupará casi 28 has junto a los viñedos de la finca “Los Arbolitos”, a 108 km de la Ciudad de Mendoza. Una propuesta de este complejo inmobiliario es “La Morada Life Hotel”, un espacio hotelero de 32 unidades con galerías, cocina, yacuzzi propio y espacio para fogones. Alrededor habrá cancha de tenis, de pádel, pistas de bicicletas, red de práctica de golf, minigolf de 6 hoyos, cancha de bochas, SUM, piscina y plaza de juegos para niños.

Como también es un proyecto inmobiliario, la propuesta “La Morada Life Pods” plantea construir 30 casas (de 69 m2 cubiertos y 28 m2 semi cubiertos) ubicadas en torno al hotel. Para quien quiera más espacio, “La Morada Life Homes” propone 44 lujosas casas en lotes de 1250 m2 (139 m2 cubiertos y de 57 m2 semi cubierta), con una participación en la parcela La Ñusta y botellas personalizadas del vino que se elabore con las uvas de ese viñedo.

También será posible adquirir alguno de los 40 lotes restantes del predio, para construir “la casa con la que uno sueña, en una superficie de 2500 m2 promedio, con vistas imponentes del valle y los picos nevados de los Andes”. Los propietarios de todas las casas mencionadas podrán acceder a las amenities del complejo.

Lo primero a estrenar será el restaurante, entre octubre y noviembre de este año, con algunas particularidades: como no es exclusivo de ninguna bodega, planean reunir los mejores vinos de todo el Valle de Uco, atenderían también durante la noche y tendrá una cava de 100 m2 y 10 mil botellas (“un encanto particular”, según Rosberg). Sin dudas, un buen lugar para que los dos amigos, sus socios, mendocinos y turistas puedan brindar por el camino recorrido.

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