Otero Ramos Winery, una bodega orgánica y sustentable

Con una fuerte apuesta por la tecnología y las buenas prácticas, Otero Ramos se consolida día a día en la exportación de sus vinos al mundo. También se estrenó recientemente como miembro del exclusivo grupo de bodegas DOC.

Dedicada a la elaboración de vinos de media y alta gama, con etiquetas exclusivas y producciones limitadas, Otero Ramos es una bodega de familia ubicada en Luján de Cuyo, caracterizada por su impronta en la pasión y la búsqueda de la excelencia.

Sus vinos se encuentran principalmente en el mercado bajo las marcas Santa Brasa, Gritos, Suipacha y Kavanagh para su espumante Extra Brut.

Con un profundo compromiso por la tierra y el medio ambiente, evitando especialmente el uso de agroquímicos, la bodega cuenta con una planta de tratamiento de efluentes para la recuperación y aprovechamiento del agua para reúso agrícola.

También se ha realizado una importante instalación de paneles solares, con lo cual se ha reducido notablemente el uso de energía. Este año se incorporó un filtro tangencial de última generación, que logra excelentes resultados en los vinos produciendo menos residuos y optimizando el consumo de energía. Estas son, entre otras medidas, las que la ubican como bodega de producción limpia, responsable y sustentable.

Este mismo compromiso llevó a incorporar protocolos de trabajo y calidad a través de los cuales hoy Otero Ramos certifica como bodega orgánica. Acompaña estas acciones con el lanzamiento al mercado de vinos sin sulfitos y vinos sin TACC de gran calidad, que ya se venden en el mercado interno y se exportan al mundo.

Gracias a su gran dedicación y esfuerzo, la bodega ha sido admitida en el reducido grupo DOC por la excelente calidad y trazabilidad de su Malbec.

Hoy Otero Ramos cuenta con más de 100 premios y puntuaciones en distintos concursos y ratings internacionales, entre ellos Tim Atkin, Decanter, Wine Enthusiast, Fingerlakes, Terravino, Vinus, La Mujer Elige y Guía Peñín, entre otros.

Otero Ramos Winery apuesta a la calidad mediante prácticas que aseguren el ahorro de energía y la optimización de los recursos naturales, minimizando residuos en pos del cuidado del medio ambiente y la salud, siguiendo el lema “Un gran vino conlleva una gran responsabilidad en su elaboración, para disfrutar grandes momentos”.

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