Bodega Anaia se consagró en la categoría Arquitectura y Paisajes de los Best of Mendoza’s Wine Tourism 2023 y luego obtuvo el oro mundial. Los detalles del proyecto y todos los ganadores de esta edición.
El pasado jueves, la provincia de Mendoza se convirtió en el escenario de uno de los eventos más importantes de la vitivinicultura mundial: la gala de cierre de la Asamblea Anual de las Great Wines Capitals, donde también se dieron a conocer los ganadores locales e internacionales del concurso Best of Wine Tourism 2023, un certamen que distingue a las mejores experiencias enoturísticas del mundo. Así Bodega Anaia no solo se consagró como la de mejor arquitectura y paisaje en la provincia, sino que se llevó el reconocimiento entre las mejores del mundo.
Con la presencia en Bodega Los Toneles de representantes locales y de las otras 10 regiones que ostentan el título de Capital Mundial del Vino (Adelaida, Australia; Bilbao/Rioja, España; Burdeos, Francia; Lausana, Suiza; Mainz/Rheinhessen, Alemania; Porto, Portugal; San Francisco/Napa Valley, Estados Unidos; Valparaíso/Valle de Casablanca, Chile; Verona, Italia, y la recientemente incorporada Cape Town/Cape Winelands, Sudáfrica), Patricia Serizola, propietaria y CEO del proyecto, y su equipo llevaron la distinción más importante de la noche, a solo siete meses de haber abierto las puertas al público.
Una arquitectura impactante
Luego de posicionarse por encima de Bodega Antigal y de Maal Wines, que se llevaron plata y bronce, respectivamente, la bodega inaugurada en marzo de este año en Agrelo pasó a competir con los otros “Oros” de Argentina ante un jurado internacional. Ellos fueron los que decidieron que Anaia era este año el mejor proyecto enoturístico de Mendoza.
“Es una alegría enorme que nos sorprendió. Venimos trabajando con mucho entusiasmo y mucho cariño en el proyecto. Está muy orientado a todo lo que es el enoturismo en Mendoza, que hoy es tan importante, y ahora nos brinda un lugar de privilegio a nivel mundial”, dijo a Los Andes Gonzalo Serrano, enólogo de Anaia.
La construcción de “Bodega Anaia, Wines from the Andes” inició en 2016, cuando Patricia Serizola y Osvaldo del Campo compraron la finca de 73 hectáreas para continuar su proyecto que habían iniciado en 2011. Estuvo diseñada por los arquitectos mendocinos Gabriel Japaz y Pablo Guerra, y edificada por Santiago Monteverdi Construcciones. La arquitecta Luisa Yanzón tuvo a su cargo el interiorismo de los espacios y la empresa Creative PMO, la dirección del proyecto.
Combinando su arquitectura con el paisaje de los Andes y sumando importantes espejos de agua que funcionan como reservorios de riego, podemos encontrar edificio con forma prisma rectangular de 11 metros de ancho por 100 metros de largo, todo rodeado por viñedos delineados de forma irregular, algo pensado para plantar la variedad más apta en cada sector, dependiendo de las condiciones del suelo.
“Este proyecto es un tributo a la cordillera, que se refleja en la arquitectura de la bodega. Las formas triangulares aluden al Cordón del Plata y el volcán Tupungato. Son como los estribillos de una canción porque se repiten en todas las etiquetas, las lámparas y más”, describió Patricia Serizola.
Cómo hizo Anaia para en siete meses ser la mejor del mundo
¿Por qué fueron elegidos como los mejores? Para Gonzalo Serrano eso responde a la innovación. “Es uno de los tres pilares junto al respeto por la naturaleza y la tecnología. Arquitectónicamente creo que hay un trabajo de excelencia. La bodega se destaca y, nos pasa con los turistas y con nosotros mismos, asombra. Es una satisfacción muy grande trabajar donde estamos y disfrutar de lo lindo que ha quedado. La parte arquitectónica creo que es deslumbrante para cualquiera”, dijo el enólogo.
La parte dedicada al enoturismo está compuesta en la planta alta por una sala con capacidad para 30 personas con vista panorámica a la Cordillera de los Andes y balconeo a la sala de tanques y de barricas, y una planta baja con una sala de degustación. A eso se le suma una casa de visitas o Business Lodge la que se destinará al turismo corporativo para realizar reuniones anuales de directorio; team building; actividades de coaching y mentoring.
“Me he sorprendido de lo rápido que despegó la parte de turismo. Por mi experiencia en otras bodegas, donde también he tenido la suerte de estar en el desarrollo de la parte turística, vi que ha sido muy rápido el despegue de Anaia. Creo que lo más importante ha sido el boca en boca. Tenemos distintas herramientas para ver las valoraciones de la gente que nos visita y nos está yendo muy bien en esa parte. Tenemos un equipo en turismo liderado por Mariana Borsani que realmente tienen una calidez y un profesionalismo que se destaca. Se trata de una vista bastante personalizada, con grupos reducidos, algo que la gente valora mucho porque nos tomamos el tiempo y la dedicación que merece”, ponderó Serrano.
El turismo y el vino
Actualmente, ofrecen servicios de visita y degustación con el acompañamiento de tapeo, algo pensado específicamente por el equipo para ofrecer una visita distinta al del resto de las bodegas. “Queremos darle al turista la posibilidad de que no sea la visita clásica, que la respetamos mucho, pero buscamos que la gente pueda venir a la bodega, comer algo liviano y continuar. La idea es en el futuro hacer Pop-Ups con distintos chefs por períodos cortos. Con todo lo que hemos empezado y encarado, no nos hemos abocado a un restaurante porque queremos tener excelencia en todo y hoy los tiempos no nos darían”, añadió.
En cuanto a los vinos, Anaia está pensado como un proyecto que quiere instalarse en la alta gama con una producción de no más de 250.000 botellas anuales. Sus vinos son todos single vineyard y cuentan con cinco líneas: Blanco y Tinto de Agrelo, Anaia, Gran Anaia y Grand Assemblage. También tienen su último lanzamiento, con vinos excepcionales que da cada cosecha.
“Si tengo que definir nuestros vinos con dos palabras, me gusta hacerlo con identidad y modernidad. Son vinos amables para el consumidor sin perder identidad y elegancia, siempre tratando de representar lo mejor que se pueda el terroir al que apostamos muchos y a la revalorización de Agrelo”, completó Gonzalo Serrano.
Una por una, las mejores experiencias enoturísticas de Mendoza
Además del reconocimiento internacional que recibió Anaia, en la gala de Bodega Los Toneles otras 23 bodegas fueron reconocidas por su trabajo de excelencia en el enoturismo local. En total fueron ocho categorías, siete que pasaron a competir en la instancia internacional y la local “Pequeñas Bodegas. En cada una de ellas, los ganadores de los Best Of Mendoza’s Wine Tourism fueron:
Alojamiento
Oro: The Vines
Plata: SB Winemaker’s House & Spa Suites
Bronce: Hotel Sheraton
Restaurante
Oro: Bodega Los Toneles - Abrasado
Plata: Bodega Durigutti - Cinco Suelos
Bronce: Cundo Altamira
Arquitectura y Paisajes
Oro: Bodega Anaia
Plata: Bodega Antigal
Bronce: Maal Wines
Arte y Cultura
Oro: Vino el Cine
Plata: Pasión por el Vino
Bronce: Bodega Vinorum
Pequeñas Bodegas
Oro: Bodega SuperUco
Plata: Bodega Penedo Borges
Bronce: Bodega Hacienda del Plata
Servicios Relacionados
Oro: Olivícola Laur
Plata: Vino Bien
Bronce: Wine and Ride
Experiencias Innovadoras
Oro: Casa David Wine and Horses
Plata: The Vines
Bronce: Vision Air Vip
Prácticas Sustentables
Oro: Rosell Boher
Plata: Bodega Alpamanta
Bronce: WineObs