“Vinos y Picadas” de Guarda 14: un viaje sensorial en el corazón de Mendoza

Los jardines de Patio Lorenza se convirtieron en la cita ideal para los que deseaban distenderse en compañía del buen vino / Nicolás Ríos
Los jardines de Patio Lorenza se convirtieron en la cita ideal para los que deseaban distenderse en compañía del buen vino / Nicolás Ríos

Decenas de personas pudieron deleitarse con la degustación de tres etiquetas en un escenario en el que el verde de los jardines de Patio Lorenza fue protagonista.

Luego de mucho tiempo, los amantes del mundo del vino pudieron disfrutar de manera presencial de una degustación de tres cautivantes etiquetas de la mano de Guarda 14. En el primero de una serie de eventos que permitirán aprender y disfrutar de distintos vinos en diferentes espacios de Mendoza, decenas de personas se reunieron el pasado jueves en los jardines de Patio Lorenza en lo que fue “Vinos y Picadas”.

El paso de los autos y el murmullo del centro mendocino quedaron bien lejanos luego de que cada uno de los participantes del after cruzaron el imponente portón ubicado en San Lorenzo al 351, para darle lugar a un microclima en el que por algunas horas reinaron el vino, los sabores y el deleite sensorial.

Tras recorrer los pasillos de esta centenaria casona de estilo español restaurada por Valentina Cortijo para darle vida a Patio Lorenza, El Mercadito, el espíritu citadino quedó suspendido ante el imponente verde de los jardines donde tuvo lugar esta instructiva charla en la que Ignacio Vargas, de “De vino en vino” y un apasionado de la bebida nacional, guió con espíritu docente al exclusivo grupo de 30 personas -debido a la capacidad limitada por las restricciones sanitarias- por el viaje sensitivo que despertó cada copa.

De un modo muy interactivo, quien es también profesor de chino estuvo al frente de esta degustación que se dividió en tres pasos: visual, olfativo y gustativo. “La idea es que las personas, sepan o no de vino, se atrevan a tratar de descubrir cada detalle: lo que ven, los aromas y los sabores que tiene cada una de las botellas, lo que ellos pueden percibir”, comentó Vargas.

Y así fue, a medida de que se descorchaba cada botella y las copas se llenaban, uno a uno los presentes se iban animando a dar sus sensaciones luego de cada sorbo y comentaban lo que podían percibir en cada una de las etiquetas.

Los tintos, protagonistas de la tarde

“Vinos y Picadas” se convirtió en la ocasión ideal para descubrir tres etiquetas bien distintas, provenientes de distintas regiones vitivinícolas de Mendoza y de tres varietales distintos -todas presentes en Tienda Los Andes-, que fueron maridadas con empanadas de carne o verdura y una picada a la que nada le faltaba, todo elaborado por el equipo gastronómico de Café Lorenza.

La tarde comenzó con una copa del Extra Brut de Mal Pensado, que con la frescura de sus burbujas se convirtió en la previa ideal antes de la llegada de los tres tintos que engalanaron la cita a la que asistieron amigos, parejas y familias.

La primera etiqueta que se degustó fue Gran Bombus Malbec 2016 de Abejorro Wines. Como contó Maximiliano Vallés, propietario de este emprendimiento de autor, el nombre del vino significa gran abejorro y proviene de un viñedo ubicado en Coquimbito, Maipú. De cosecha manual, es un single vineyard que tiene un paso por barrica de roble francés durante 12 meses y una estibación previa de seis meses antes de ser embotellado.

Una de las particularidades de este vino, que está completamente ligado los inicios de este proyecto de autor que nació justamente con esta cosecha, es que su botella es la típica de los vinos de Borgoña, es decir, distinta a la que usualmente se utiliza con el Malbec.

El segundo vino en servirse fue el Cabernet Franc Reserva de Bodega Mi Terruño. María Eugenía Baigorria, responsable de producción y equipo de enología de este establecimiento, explicó que se elabora con uva proveniente del terruño de Vista Flores, en el Valle de Uco, con 1.200 metros de altura.

Parte de la idiosincrasia de Mi Terruño es resaltar las características de cada terroir en el que se encuentran sus viñedos. En este caso, “se trata de un suelo franco con presencia de grava, distintos materiales rocosos, pórfidos, lo cual le da una característica mineral”, explicó la enóloga.

La uva se cosecha manual, en bodega hay una maceración prefermentativa y luego una postfermentativa. Un 50% de este vino se estiba en barricas de roble francés y americano de tercer y cuarto uso. Es un vino que tiene una capacidad para seguir su guarda en botella.

Cuando ya la noche se hizo presente en Patio Lorenza, el cierre del evento estuvo a cargo del Cabernet Sauvignon de la línea Hinojosa Roble de Bodega Hinojosa. Maximiliano Chavero, enólogo de la bodega ubicada en Tunuyán, comentó que su elegido proviene de los viñedos que la bodega posee en Valle de Uco y es un vino que tiene una producción de 70.000 a 80.000 litros al año.

Así mismo, tiene un paso de ocho meses por barricas de roble francés y americano. “Es poco tiempo porque tratamos de que mantenga las características naturales de un cabernet sauvignon, con un toque de sostificación que le da la madera: vainilla, un poco de café y demás”, argumentó Chavero.

De estilo español y espíritu mendocino

Además de haber sido el escenario de “Vinos y Picadas”, Patio Lorenza es uno de los lugares ideales para disfrutar de un momento de relax en el centro mendocino, con una copa de vino de por medio, por supuesto.

El proyecto de Valentina Cortijo nació en marzo de 2020, con la idea de ofrecer a los turistas un mercado donde el turista pueda encontrar productos hechos en Mendoza. Así, en cada una de las habitaciones devenidas en locales comerciales se puede encontrar un café-restaurante, productos de diseñadoras mendocinas, alimentos saludables, indumentaria y accesorios, todos proyectos marcados por el espíritu emprendedor y un sello autóctono de la provincia.

Uno de los secretos de este espacio es la cava que posee en el sótano de la edificación, donde se guardan algunos de los vinos que se convierten en los protagonistas de las degustaciones que regularmente organizan en el lugar.

Para agendar: “Vinos y Tapas” de Guarda 14

Luego de la exitosa experiencia del pasado jueves, Guarda 14 presentará una nueva edición con una propuesta renovada con “Vinos y Tapas”. Esta vez, los vinos protagonistas de la jornada serán tres etiquetas de Familia Morcos -disponibles en Tienda Los Andes- y el escenario será Mansalva Bar (Paso de Los Andes 901, Ciudad).

A partir de las 19 horas y con la participación de Sharbel Morcos, enólogo de la bodega familiar, quienes asistan podrán deleitarse con tres de sus vinos que serán maridados por las tapas del lugar.

El menú incluye tres tapas de Ribs de choclo, Raviol de osobuco y tortilla de papa para compartir entre dos y tres copas de vino por persona. El valor del evento es de $1.800 por pareja. Como se trata de un evento con capacidad limitada, se debe reservar previamente escribiendo un correo electrónico a marketing@guarda14.com.

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